Duntulm Castle

Del Castillo Duntulm apenas quedan unas ruinas pero el paisaje en bonito, hay una isla enfrente que es tal cual una gran ballena. Desde este extremo de la Isla de Skye se ven las Hébridas Occidentales o Exteriores: Lewis y Harris, North Uist, South Uist, Benbecula y Barra… No se sabe muy bien cuántas islas hay, parece que 100 habitadas y unas 400 sin habitar. Dicen los escoceses que una isla es un peñasco donde se puede dejar pastando una vaca durante un año, las demás no lo son.

El Castillo Duntulm está en la peninsula de Trotternish. Fue originalmente una fortaleza picta, formaba parte de una cadena de fortalezas a lo largo de la costa norte de la isla de Skye. A la llegada de los normandos el fuerte se convirtió en la residencia de un poderoso líder vikingo al que llamaban David Fort, David el Fuerte.

Trotternish cambió de manos a menudo. Parece que un MacLeod levantó el castillo de piedra. En el s. XVI los Señores de las Islas se hicieron con el territorio y Donhall Gorm, su jefe, se estableció allí llevando a cabo mejoras en el castillo.

Duntulm Castle tiene una historia bastante terrorífica. Cuenta la leyenda… que Hugh MacDonald fue encarcelado en las mazmorras del castillo por querer apoderarse de las tierras de la familia. Le daban solo carne salada ¡sin agua!. Murió loco tratando de comerse sus propias manos.

Los McDonnells también se hicieron dueños del castillo, pero el jefe del clan fue maldecido por las hadas. Éstas le dijeron que si tenía un hijo moriría. Un día McDonnell iba a visitar algunas de las islas periféricas, un niñera sacó al bebé a la ventana para que se despidiera de su padre, se le escapó de las manos y cayó a los acantilados. Poco después murió el jefe del clan que había sido maldecido por las hadas.

Con este pasado tan terrible, se rumoreaba que el castillo estaba embrujado y habitado por numerosos fantasmas. El fantasma de Donhall Gorm se podía ver peleóndose con otros fantasmas pendencieros en el patio, mientras el fantasma de Hugh Macdonald seguía delirando y gritando en las mazmorras. El fantasma de Margaret lloraba por haber sido rechazada por su marido cuando perdió un ojo y la que faltaba es la niñera que gritaba histórica porque dejó caer ‘accidentalmente’ al bebé sobre los acantilados.

Ante este panorama, no nos extraña que en 1730 los MacDonald se fueran del Castillo de Duntulm y construyeran uno nuevo en Armadale donde hubiera menos invitados no deseados.


Duntulm Castle • Skye Island • Inner Hebrides • EscociaReino Unido