España: Badajoz: Mérida: Teatro romano de Mérida
El Teatro romano de Mérida se inauguró el año 15 a. C. El Cónsul Marco Agripa fue quien mandó construirlo. Está construido sobre una ladera, por eso a medida que ascendemos su fachada tiene menor altura.
Estaba revestido con sillares de granito. Teatro romano de Mérida tenía trece puertas y una capacidad para 6.000 espectadores. El frente escénico tiene dos pisos y unos 90 metros de longitud. Este frontal es posterior, de la época de Claudio y tiene tres grandes puertas para los actores.
En la Orchestra se situaba el coro y estaba rodeada por tres gradas para autoridades. Según su orden social, había tres zonas en las gradas que estaban separadas por pequeños muros.
La entrada al teatro era gratuita, la representación la pagaban los ediles, pero como los actores eran esclavos, las ganancias eran para su dueño.
El velum era un toldo que cubría las gradas y protegía a los espectadores del sol.
Hay una gran estatua de Ceres, la madre Tierra. También de Plutón, Proserpina y estatuas de emperadores a quienes siempre gustaba aparecer como dioses. Los originales de estas estatuas están en el Museo de Arte romano de Mérida.
En la parte trasera del teatro romano de Mérida hay un gran peristilo donde se encontraban las dependencias de los actores y el Aula Sacra. Estaba rodeado de columnas y había jardines con un pozo en el centro, quizá para rituales.
Como decía Ovidio, «Al teatro se va para ver y para ser visto, poco importan los versos que se están representando»
Por la política de romanización que seguían los romanos, en todo el Imperio los teatros, anfiteatros, circos, foros y templos se construyeron de forma similar, con unas mismas características. En lo teatros se representaban obras griegas y romanas y servían como ocio a los ciudadanos.
Los actores solían ser esclavos o libertos que estaban a las órdenes de un patrono, dominus. Recibían dinero por sus actuaciones pero más bien sobrevivían y no estaban muy bien vistos socialmente. En contadas excepciones consiguieron fortuna y pudieron codearse con la aristocracia de la época convertidos en grandes estrellas.
El Teatro romano, imperdible. Muy cerca, el Museo y la Oficina del Información y Turismo.