España: Badajoz: Mérida: circo de Augusta Emerita
El circo de Augusta Emerita tenía una capacidad para 30.000 espectadores pero el Circo de Roma su aforo era de 250.000, ¿te imaginas? Hubo un auriga muy famoso en todo el Imperio y era de esta zona, Gaius Appuleius Diocles. Con solo 18 años salió de Lusitania para debutar en Roma y consiguió 1.462 victorias conduciendo cuadrigas y 3.000 en otros tipos de tiros. A lo largo de 24 años y consiguió honores y fortuna. No era lo normal, lo más común es que muriesen jóvenes en los los peligrosos y frecuentes accidentes que tenían lugar.
Las primeras celebraciones estuvieron vinculadas a las fiestas de ciertas divinidades y por esta razón los «ludi circenses» se realizaban precedidos por un desfile triunfal de carácter religioso llamado «pompa».
Con el paso del tiempo fueron perdiendo su sentido religioso y terminaron por transformarse en actos lúdicos puramente festivos, organizados tanto para realzar un acontecimiento destacado como para conmemorar una actividad religiosa.
El circo romano de Augusta Emérita se componía de: la Cavea o graderío; las Carceres en un extremo y la Porta Pompae; el Hemiciclo, al otro extremo de la pista, enfrente de las carceres donde también había otra entrada monumental; la Arena, donde se desarrollaba la carrera que estaba dividida por una barrera central o Spina.
Estas piedras son los restos que quedad de las carceres. Estaban situadas en un extremo y era por donde salían los caballos a competir a la pista. Venían a ser como los cajones de salida de los hipódromos actuales.
Tenía 6 carceres, separadas por una entrada monumental, la Porta Pompae. La spina, en el centro, está formada por dos estanques o euripi, separados por un espacio central, donde seguramente se situaría un elemento vertical u obelisco.
En los extremos de la spina se sitúan dos plataformas semicirculares que se corresponden con las metas: meta prima y meta secunda.
El auriga era el protagonista principal de las carreras circenses, llegando algunos de ellos a ser aclamados por las multitudes como auténticos héroes. Procedían normalmente de clases bajas y tenían un aprendizaje de años. Empezaban a manejar tiros sencillos de dos caballos, bigas, para pasar con el tiempo a carros más complejos.
El campeón Marcianus en actitud victoriosa sobre su cuadriga. En la cuadriga se destaca con su nombre a Inluminator, seguramente el más importante caballo del tiro. El premio consistía en la palma triunfal y el midii, pequeña porción de cebada… aunque ganaban como los actuales deportistas de élite.
El campeón Paulus sobre su cuadriga. Ambos campeones muestran la palma del triunfo en una mano y la fusta en la otra. Podían amasar una gran fortuna pero muchos morían jóvenes… y los caballos más aún, por los accidentes.
Los romanos tenían pasión por las apuestas y en el circo podían cambiar totalmente su fortuna. Los ricos apostaban fuerte y los pobres, su sportula, el dinero que repartían los patronos a sus clientes.
El Circo romano de Augusta Emérita es del siglo I, posiblemente de la época de Tiberio. Tenía 400 m de longitud y 100 m de anchura, más o menos y un aforo de 30.000 espectadores. Gozaba de los favores de un público más dado a emociones fuertes que a cultas obras teatrales.
Vídeo del Circo de Augusta Emerita y más… Mérida romana