Termas de Resti

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Bajando por la calle Sagasta en dirección al río Albarregas, encontramos las Termas de Resti. Su  descubrimiento  y excavación tuvo lugar entre los años 2.002 y 2.004.

El complejo corresponde a la distribución típica de las termas romanas de la época con sus diferentes salas de vestuarios, agua fría, agua templada, agua caliente, zona de sauna y palestra para el ejercicio físico.

Como buenos romanos, eran unos apasionados de las termas, pero aquí en Mérida debían serlo un poco más pues se han excavado más de 40 instalaciones de este tipo, casi todas de ámbito privado.

El único gran complejo termal público en Mérida son estas Termas de Resti.

Termas de Resti

Además se utilizaban como punto de reunión social. Había piscinas de agua fría, salas templadas y calientes. Desde el mediodía hasta el atardecer tanto hombres como mujeres se relajaban en estos baños públicos.

Termas de Resti

 

El aire caliente circulaba por debajo de la arquería (reconstruida). Se calentaba en una cámara donde los esclavos avivaban el fuego constantemente.

Termas de Resti

 

El gusto por los baños de agua fría aumentó en época de Augusto, que estuvo enfermo en Tarraco y fue sanado por este método. Para los romanos era necesario hacer ejercicio y tomar baños templados y calientes, como paso previo a los fríos.

 

Esta zona del complejo termal estaba organizada en torno a una gran piscina al aire libre. Aquí los romanos se ejercitaban de manera habitual. El lanzamiento de disco, la jabalina o la lucha, eran algunas de sus disciplinas favoritas. Este enorme espacio abierto estaba delimitado por un pórtico y por estancias decoradas con pinturas y diferentes estilos.