Albarracín

Albarracín • Teruel • España
Categoría: Pueblos con encanto

Albarracín… un «pueblo con encanto» cuidado y real. Sus casas son de un color rojizo característico llamado rodeno, una piedra arenisca. He ido varias veces y volveré otras tantas pues es un lugar fantástico para escaparse, perderse o encontrarse, según te apetezca.

¿Quién no conoce Albarracín? Para mí es el nombre que primero me sale cuando pienso en pueblos bonitos. Los albarracinenses o lobetanos han sabido apreciar, valorar y conservar desde hace mucho tiempo la riqueza arquitectónica de su localidad que es Monumento Nacional desde 1.961.

Pasear sus calles tranquilas, empinadas y estrechas observando sus casas, te hace sentir como si hubieras viajado siglos atrás en el tiempo.

Plaza Mayor de AlbarracínPlaza Mayor

Desde la plaza Mayor iniciamos nuestra ruta observando al fondo la torre inclinada de la iglesia de Santiago.

La plaza es cuadrada. El edificio del ayuntamiento ya se menciona en el siglo XIV. Remodelado en el XVI tomó su característica forma de U.

En la parte baja del edificio del ayuntamiento, unos soportales con arcos de medio punto. Desde ese mirador de loa arcos podemos ver la Catedral, la Torre de Doña Blanca y la iglesia de Santa María. En estos arcos abiertos se montaba el mercado de verano y en los de enfrente, el de invierno. Encima de la torrecilla del reloj, una curiosa veleta con la forma de San Jorge, patrón de Aragón, matando al dragón.

El precioso balcón esquinero enmarcado es del siglo XVII.

Calle del Portal de Molina en Albarracín

Calle Portal de Molina

Desde la plaza Mayor subimos por la calle Portal de Molina, al final de la cual se encuentra el Portal de Molina, llamado así porque de aquí sale el camino que lleva a Molina de Aragón situada a 70 km. A mitad de la calle está la Casa de la Comunidad y perpendicular a ella, el Portal del Agua. No podemos dejar de admirar los fantásticos aleros, las verjas, puertas y las celosías en las ventanas para ver y no ser visto.

Al final de la calle, ya frente al Portal de Molina se encuentra la famosa casa de la Julianeta. En ella se advierte su forma estrecha en la planta baja y cómo se amplía la superficie habitable sacando las vigas y ensanchando las plantas superiores. Las ventanas son diminutas pues no interesaba que entrara el calor en verano ni el frío en invierno.

El color rojizo de las casas es el color natural que desprende el hierro que contiene el yeso de la zona. Así, si una casa presenta una tonalidad más rojiza, podemos suponer que es más antigua.

La Casa Azul en AlbarracínLa Casa Azul de Albarracín

Solamente una casa está pintada en Albarracín. Es la Casa Azul y está en la calle Azagra. Es del siglo XVII y pertenecía a la familia Navarro de Arzuriaga, ricos ganaderos que se dedicaban a la trashumancia. Cuentan que un mozo de la familia en una de estas trashumancias se enamoró de una joven de La Carolina y le prometió que si se casaba con él, no echaría de menos su tierra andaluza. Por eso hizo. Remodeló la casa, la llenó de geranios, puso rejas andaluzas en las ventanas y la pintó con cal y azulete tal y como eran las casas en aquel entonces en Andalucía.

La catedral de San Salvador en AlbarracínCatedral del Salvador

En 1172 se creó el obispado de Albarracín dependiente de Toledo. La catedral es renacentista, del siglo XVI y se construyó sobre otra de estilo románico de la que apenas quedan restos.

Enfrente de la catedral hay un mirador desde el que se tiene una maravillosa vista de la población, las murallas y la antigua Torre del Andador.

Torre de Doña Blanca en AlbarracínTorre de Doña Blanca

La Torre de Doña Blanca es una torre cuadrada defensiva del s. XIII. Parece que su origen es árabe, está junto a la Iglesia de Santa María. Tiene una altura de 18 metros y gruesos muros.

Cuenta la leyenda… que cuando el hermano de la infanta de Aragón Doña Blanca subió al trono, le recomendaron a ésta huir de la cercanía de la mujer de su hermano que estaba celosa de su belleza y virtudes. Con una brillante comitiva fue hasta la ciudad de Albarracín que pertenecía al señor de Azagra, se hospedó en la torre que hoy lleva su nombre y nunca nadie la volvió a ver ni supo de ella. Su comitiva partió de nuevo a Aragón, pero sin la infanta. Dicen que Doña Blanca murió de melancolía y cuentan los del lugar, que las noches de luna llena, se la ve bajar de la torre con etéreos vestidos para bañarse en las aguas del río Guadalaviar. Es la sombra de Doña Blanca.

Castillo de AlbarracínEl castillo de Albarracín

El Castillo de Albarracín se encuentra en lo alto de la roca. Esa posición estratégica mantuvo Albarracín independiente e inexpugnable durante varios siglos. Es un castillo muy irregular que va adaptándose al terreno.

Albarracín estaba protegida de forma natural por la orografía del terreno, en lo alto de una peña de muy difícil acceso y por el río que la rodea. Solo en la parte donde el río no brindaba su protección natural a la ciudad tuvieron que construir murallas salpicadas de torreones. Abajo el río Guadalaviar forma un meandro, arriba, el Castillo.

Vídeos de Albarracín

Recorrido fotográfico por Albarracín

La Plaza Mayor y al frente se yergue la torre inclinada de la Iglesia de Santiago.
En la parte baja tiene unos soportales con arcos de medio punto.
Desde el mirador de los arcos, podemos ver la Catedral…
… la Torre de Doña Blanca y la Iglesia de Santa María
En estos arcos abiertos se montaba el mercado de verano y en los de enfrente el de invierno
En los arcos cubiertos, más resguardados, se montaba el mercado en invierno. Al fondo se ve la muralla y la torre más antigua, la Torre del Andador.
Encima del reloj, está la veleta que es un San Jorge matando al dragón, San Jorge es el patrón de Aragón.
Plaza Mayor de Albarracín
La Plaza Mayor es cuadrada con un bonito ayuntamiento cuyo edificio ya se menciona en el s. XIV. Fue remodelado en el s. XVI y tomó su característica forma de U.
Otra característica de esta plaza es el edificio que tiene un balcón esquinero, del s. XVII.
Albarracín, Teruel
Desde la Plaza Mayor, subimos por la calle Portal de Molina, al final está el Portal de Molina, llamado así porque de aquí sale el camino que lleva a la ciudad de Molina de Aragón, a unos 70 Km.
A mitad de calle está la Casa de la Comunidad y perpendicular a ella vemos el Portal del Agua.
Calle del Portal de Molina en Albarracín
Seguimos subiendo por la calle del Portal de Molina. Podemos admirar los fantásticos aleros, verjas, puertas
Albarracín, Teruel
La Casa de la Julianeta a la derecha y el Portal de Molina al fondo
Escudo de armas, todo con el rojizo característico del pueblo.
Celosía típica para ver y no ser visto. Y por los agujeros de abajo podías hacer llegar ese pañuelo perfumado al amado… o quizás las llaves…
Algunas puertas tienen picaportes en forma de lagarto.
Este diseño con lagarto es muy habitual en Albarracín y dicen que los utilizaban para espantar a los malos espíritus.
Albarracín, Teruel
El Portal de Molina se llama así porque era la puerta que daba al camino hacia Molina de Aragón.
Desde la parte de fuera del Portal de Molina, observamos la Casa de la Julianeta, que es representativa y típica del tipo de construcciones de Albarracín. Su base es muy estrecha, pero en los pisos superiores, sacando las vigas, van ampliando la superficie contruida y de esa forma van ganando metros de vivienda. Las ventanas son diminutas pues no interesaba que entrara el frío del invierno ni el calor del verano.
Subiendo desde el Portal de Molina, encontramos la panadería
Ahí la tenemos, al lado del portal
Albarracín, Teruel
Portal de Molina
Albarracín, Teruel
La Panadería capta enseguida tu atención por el maravilloso olor a pan que casi siempre desprende.
Albarracín, Teruel
Pudimos ser testigos de primera mano del duro trabajo que supone vivir en esta población pues la belleza de sus calles hace que muchas veces tengan que ser transportadas a mano gran cantidad de mercancías, en este caso la harina.
La panadería y el Portal de Molina
Saliendo por el Portal de Molina, está el Barrio de los Palacios, llamado así porque tenía dos palacios frente a la zona intramuros que solo tenía uno.
Como se puede ver en esta foto, no es que Pedro III empezó a construir casas fuera de la muralla, es que se les echaba encima, lo que debió desanimar bastante a los sitiados pues les dejó claro que no pensaba irse.
Albarracín tenía comida para dos años y bastante agua, pero a los 11 meses el agua se acabó y tuvieron que abrir la puerta pues el río estaba extramuros… cayó… y en 1379 se incorporó a la corona de Aragón, con gran disgusto de los Albarracinenses que perdieron los fueros que tenían cuando eran independientes.
Albarracín, Teruel
Desde la Plaza Mayor, esta vez tomamos la calle Azagra que lleva el nombre de la familia Azagra a la que pertenecía Albarracín cuando era independiente.
Albarracín, Teruel
Verás la curiosidad de esta calle, mira los balcones que cerquita que están.
En esta calle las casas casi se tocan por los tejados, lo que hace que cuando llueve o nieva se puede caminar por un lado u otro de la calle sin mojarse y en verano es un lugar fresquito a resguardo del sol.
Todas las casas de Albarracín presentan ese característico color rojo, pero ninguna está pintada. Están enyesadas y el color rojizo se lo da el componente de hierro que tiene el yeso de la zona.
Así, si una casa presenta una tonalidad muy rojiza, podemos suponer que es más antigua. La calle Azagra es la de la derecha.
Desde el final de la calle Azagra todo recto, podemos contemplar una bonita vista del Castillo, la Catedral, el Mirador… y descubrimos una casa azul, única en su género en Albarracín.
La Casa Azul en Albarracín
Esta casa del s. XVII, pertenecía a la familia Navarro de Arzuriaga, que evidentemente llegó a tener un gran poder económico gracias a la trashumancia.
Albarracín, Teruel
Y cuenta la leyenda… que un mozo de la familia, en una de las trashumancias a Andalucía, se enamoró de una joven de La Carolina y le prometió que si se casaba con él, no echaría de menos su tierra.
Albarracín, Teruel. La Casa Azul
Es como la historia de los jardines colgantes de Babilonia que Nabucodonosor II construyó, para que su amada esposa Amytis no echara de menos las montañas de su tierra. Pues este señor hizo lo mismo, remodeló la casa, la llenó de geranios, puso rejas andaluzas en las ventanas y la pintó con cal y azulete, tal como se llevaba en aquel entonces en Andalucía… y vivieron felices y comieron perdices… escabechadas… y migas a la Pastora.
En la fachada de esta casa, además del emblema familiar, hay un santo de paja.
Saliendo de la calle Azagra a la derecha, también podemos ir a la Calleja del Postigo.
Albarracín, Teruel
A veces unían las casas con pasajes entre ellas, así ganaban más terreno por las alturas. Algo parecido hacían en los Cobertizos de Toledo.
Las vigas de madera hacen unos equilibrios imposibles para mantener las casas.
Calleja del Postigo
Albarracín, Teruel
Muchas de las puertas de Albarracín tiene gatera.
Si seguimos por la Calleja del Postigo, encontramos unas estrechas y empinadas escaleras que bajan del pueblo hasta el túnel.
Aquí las casas adquieren una gran altura y están sujetas por grandes contrafuertes. Una curiosidad de Albarracín es que una casa puede tener cuatro pisos por ejemplo y por una calle se entra a los dos de abajo y por la calle de al lado se entra a los dos superiores.
Albarracín, Teruel
También desde la Plaza Mayor, podemos subir las escaleras de la calle de Santiago para dirigirnos a la iglesia del mismo nombre, la Iglesia de Santiago
La Iglesia de Santiago, con una elevada torre que está ciertamente inclinada.
Enfrente está la Casa de los Caballeros de la Orden de Santiago que parece ser que tenían amistad con la familia Azagra, muy influyente. Hoy es un hotel.
Casa de los Caballeros de la Orden de Santiago (es la más gris, a la izda, vista por detrás)
Palacio de los Monterde, esta familia llegó a Albarracín con el primer Señor Azagra.
El rey Muhammad ibn Mardanis, apodado el Rey Lobo, cede la Taifa de Albarracín al señor de Estella, Pedro Ruiz de Azagra y éste repartió tierras entre los caballeros que le acompañaban. Las vigas estaban labradas
El pueblo Monterde de Albarracín toma su nombre de este linaje de caballeros que poseyó esa tierra cuando los moros se marcharon.
El Palacio de los Monterde es atravesado por una calle, mediante un pasaje abovedado.
La catedral de San Salvador en Albarracín
La Catedral del Salvador: en 1172 se creó el Obispado de Albarracín dependiente de Toledo con el primer señor de Azagra.
La Catedral del Salvador es renacentista del s. XVI, construida sobre otra románica de la que apenas quedan restos y ésta a su vez sobre una mezquita. Catedral vista por detrás, desde el Barrio de los Palacios
Torre de la Catedral con azulejos de Manises
Enfrente de la catedral hay un Mirador desde donde se tiene una buena perspectiva de la ciudad de Albarracín. Aquí los arcos de la Plaza Mayor…
Vista desde el Mirador de la Catedral, vemos la torre de la Iglesia de Santiago, las murallas y la antigua Torre de El Andador
La Torre de Doña Blanca es una torre cuadrada defensiva del s. XIII. Parece que su origen es árabe, está junto a la Iglesia de Santa María. Tiene una altura de 18 metros y gruesos muros. Cuenta la leyenda… que cuando el hermano de la infanta de Aragón Doña Blanca subió al trono, le recomendaron a ésta huir de la cercanía de la mujer de su hermano que estaba celosa de su belleza y virtudes.
Torre de Doña Blanca en Albarracín
Con una brillante comitiva fue hasta la ciudad de Albarracín que pertenecía al señor de Azagra, se hospedó en la torre que hoy lleva su nombre y nunca nadie la volvió a ver ni supo de ella. Su comitiva partió de nuevo a Aragón, pero sin la infanta. Dicen que Doña Blanca murió de melancolía y cuentan los del lugar, que las noches de luna llena, se la ve bajar de la torre con etéreos vestidos para bañarse en las aguas del río Guadalaviar. Es la sombra de Doña Blanca.
Albarracín, Teruel
Pasamos por delante de la Catedral y seguimos subiendo la cuesta que nos lleva hasta el Mesón La Parroquia, pequeñito y real, parada imprescindible, luego rodeamos el castillo, abajo el río Guadalaviar forma un meandro y arriba, el Castillo.
Albarracín, Teruel
El Castillo de Albarracín se encuentra en lo alto de la roca. Esa posición estratégica mantuvo Albarracín independiente e inexpugnable durante varios siglos. Es un castillo muy irregular que va adaptándose al terreno.
Albarracín, Teruel
Albarracín estaba protegida de forma natural por la orografía del terreno, en lo alto de una peña de muy difícil acceso y por el río que la rodea. Solo en la parte donde el río no brindaba su protección natural a la ciudad tuvieron que construir murallas salpicadas de torreones. Abajo el río Guadalaviar forma un meandro, arriba, el Castillo.
Albarracín, Teruel
La parte de detrás de el Castillo
Castillo de Albarracín
Castillo Alcazaba
Albarracín, Teruel
Seguimos rodeando el Castillo y vemos las Murallas y a la izquierda el Barrio de los Palacios
El Portal del Agua. Albarracín, Teruel
Desde nuestro paseo por detrás del castillo y el río, entramos a la ciudad amurallada por el Portal del Agua que tiene una torre defensiva circular a un lado.
Albarracín, Teruel
El Portal se llama así porque por aquí se bajaba al río Guadalaviar, a coger agua por la zona sur. ¿Te acuerdas? Antes estuvimos en esa plaza donde está la Casa de la Comunidad, subiendo por la calle de Molina.
Albarracín, Teruel
El Portal del Agua y la torre defensiva.
Albarracín, Teruel
Desde la iglesia de Santiago podemos abordar la subida por la muralla hasta la torre del Andador.
Albarracín, Teruel
Portal de Molina por detrás
Albarracín, Teruel
Portal de Molina y murallas
Vista desde el castillo de Albarracín, Teruel
Subiendo a las murallas se tiene una vista del pueblo
Vista desde el castillo de Albarracín, Teruel
Es un buen paseo, agradable, pero necesitamos parar varias veces para respirar y a la vez disfrutar de la maravillosa panorámica de la ciudad. Desde aquí comprendemos perfectamente el plano de la ciudad y vamos identificando sin ninguna dificultad los principales monumentos y calles de la ciudad. Es una ciudad preciosa, no hay duda.
El castillo de Albarracín, Teruel
Subimos un tramo de escaleras que nos sitúa justo en el adarve de la muralla por el que se puede bajar hasta la siguiente torre. La única pega es que no tiene protección alguna, por lo que no es nada recomendable para las personas que sufran de vértigo, y por supuesto, tampoco para los niños.
El castillo de Albarracín, Teruel
La torre del Andador se encuentra un poco más arriba, justo en el centro de los dos tramos de muralla en los que actúa como eje. Nos vamos a pasear al río, ¿te vienes?
Es del siglo X y por tanto constituye la construcción defensiva más antigua de la ciudad.