Almería

Almería es una ciudad luminosa, con raíces árabes, alma marinera y un ritmo de vida tranquilo. Su historia se despliega entre murallas, aljibes, cargaderos de mineral y plazas con sabor andaluz. A los pies de la Alcazaba se extienden barrios como La Almedina o La Chanca, llenos de memoria. Aquí conviven el pasado islámico, el legado industrial, el flamenco y el sol del Mediterráneo. Sin grandes pretensiones, pero con mucha verdad.

30 lugares que ver en Almería

Después de disfrutar unos días en el Cabo de Gata con todos sus encantos, decidimos conocer la ciudad de Almería. Como estamos en pleno mes de julio, hemos decidido que no vamos a sufrir con querer verlo todo, así que hemos ido de tranquis.

Almería nos ha sorprendido. Esta amable ciudad de poco más de 200.000 habitantes aún conserva tranquilidad y calidad de vida. Los turistas todavía no la han invadido y visitarla resulta fácil.

Te cuento 30 lugares interesantes que visitar, no todos son importantes, algunos se ven al paso, marcaré con 3 estrellas ** los que nos han gustado más, los imperdibles. Los he ordenado por cercanía pero nosotros los visitamos en 3 días. Al final tienes el Mapa.

Mirador del Cerro de San Cristobal1: Mirador del Cerro de San Cristobal***

Subimos al mirador nada más llegar a Almería, en coche, porque luego lo meteremos en un parking. El Mirador merece la pena, ves la Alcazaba y la ciudad a tus pies… En época musulmana era conocido como Cerro de la Hoya y desde allí se vigilaba la entrada a la Alcazaba y el puerto. A finales del siglo XV, tras la conquista cristiana, se levantaron unas cruces monumentales para cristianizar el lugar, y se colocó la imagen de San Cristóbal, patrón de los viajeros.

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2: Parking en Almería

Te dejo la dirección: Calle Marín, 2. Nosotros lo dejamos guardado durante todos los días, porque no necesitamos utilizarlo en Almería ciudad. No es ni mejor ni peor parking, solo que estaba al lado de nuestro hotel. Venimos del Cabo de Gata y ya hemos recorrido bastantes lugares en coche, ahora toca a pie.

3: Centro de Interpretación de Almería

El Centro de Interpretación de Almería, en plena Plaza Vieja, es el mejor sitio para empezar a conocer la ciudad. Tiene maquetas, fotos antiguas y pantallas interactivas que te cuentan la historia de Almería de forma sencilla y visual.

Está en un edificio bonito y moderno, y la visita es rápida. Lo mejor: su terraza-mirador, desde donde puedes ver la Alcazaba, el puerto y todo el casco antiguo. Ideal para orientarte antes de callejear.

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Plaza Vieja de Almería4: Plaza Vieja de Almería

Es la más antigua de la ciudad y es el punto de partida ideal para iniciar la subida a la Alcazaba. Aquí se concentran edificios tan importantes como el Ayuntamiento, el Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, el Monumento a los Mártires de la Libertad.

En el siglo XIX la plaza sufre una gran transformación con la construcción de sus emblemáticos soportales.

El Monumento a los Mártires de la Libertad es una versión moderna y simbólica del original del siglo XIX que fue retirado en la visita del dictador Franco a la ciudad, y más tarde destruido. No es de extrañar que hicieran eso ya que esta columna de mármol recuerda a los soldados liberales que en 1.824 llegaron a Almería para luchar contra el absolutismo de Fernando VII. La gente lo conoce como el «Monumento de los Coloraos» porque aquellos soldados llevaban casacas rojas.

5: Alojamiento, piscina y Hamman

Hemos elegido el hotel que hay en la misma plaza, porque en Almería en julio hace mucho calor y este tiene una pequeña piscinita con vistas preciosas, las que ves en la foto, y el Hamman en el sótano, agua por todos los lados y eso nos ha encantado…

… aunque yo pondría algunas perchitas en las paredes para colgar toallas, albornoces, etc. y algunos pequeños detalles prácticos que no cuestan nada pero te hacen sentir cómodo como en casa. Los que diseñan estos hoteles tan modernos y bonitos, deberían alojarse en ellos varios días para entender la comodidad, no solo el diseño. Por lo demás, estuvimos encantados.

Alcazaba de Almería6: La Alcazaba de Almería***

La visita a la Alcazaba es gratuita para todo ciudadano de la Unión Europea. Nosotros fuimos a la hora de apertura, a las 9 de la mañana para intentar paliar las altas temperaturas de julio. Desde la Plaza Vieja, donde estábamos alojados, en poco más de cinco minutos andando llegamos a la entrada de la Alcazaba.

La visita es muy interesante. Entramos primero en el recinto musulmán y pudimos admirar los aljibes del califa. En el recinto aún continúan obras de remodelación, excavación y recuperación de restos arqueológicos. Después pasamos al alcázar cristiano construido con sólidos sillares donde aún se pueden ver las marcas de los canteros que los trabajaron.

Coincidimos con las personas encargadas de vacunar a la colonia de gatos que residen allí y pudimos comprobar que estaban muy bien cuidados.

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El barrio de La Chanca7: Barrio de Pescadería-La Chanca

El barrio de Pescadería-La Chanca es el alma popular de Almería. A los pies de la Alcazaba y frente al mar, mezcla casas encaladas, cuevas y calles con sabor a vida marinera y gitana. Fue durante mucho tiempo un barrio humilde y marginado, pero con una identidad muy fuerte. Aquí vivieron pescadores, jornaleros y artistas, y aquí se inspiraron el escritor Juan Goytisolo y el fotógrafo Pérez Siquier.

Hoy sigue siendo un barrio vivo, auténtico, con rincones que conservan su esencia y otros llenos de color y arte urbano. Aquí todavía podemos ver los restos de las antiguas canteras musulmanas y la chimenea de la antigua fundición Heredia que nos recuerda su pasado industrial.

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Antiguo barrio La Medina8: Antiguo barrio La Almedina

La Almedina es el barrio más antiguo de Almería, el núcleo original de la ciudad islámica. Su nombre viene del árabe al-madina (la ciudad), y se extiende a los pies de la Alcazaba, entre callejuelas estrechas, pasadizos y casas encaladas. Durante siglos fue el centro político y comercial de Almería, con zocos, mezquitas y baños públicos.
Hoy La Almedina sigue conservando su trazado morisco, aunque muy transformado. Es un barrio tranquilo, algo envejecido, pero lleno de historia. Tiene cuestas, callejones con macetas, muros de piedra y algunas casas-cueva. A pesar de su abandono parcial, mantiene rincones con encanto y vistas preciosas.

Es una zona ideal para pasear sin prisa, dejarse perder y sentir cómo late la memoria de la ciudad entre sus piedras. Si miras bien, Almería empezó aquí.

Iglesia de San Juan Evangelista9: Iglesia de San Juan Evangelista

Está en pleno barrio de la Almedina, muy cerca de la Alcazaba. Se construyó en el siglo XVI sobre los restos de la antigua mezquita mayor de Almería, de época califal. Aún conserva parte del mihrab islámico, algo muy poco habitual en iglesias cristianas. Su arquitectura es sobria, de estilo gótico tardío con elementos mudéjares.

Ha sufrido terremotos, saqueos e incendios a lo largo de los siglos, y ha sido restaurada en varias ocasiones.
Desde su puerta, en cuesta, se tiene una de las vistas más fotogénicas de la Alcazaba al fondo, encajada entre callejuelas.

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10: Catedral de la Encarnación

Tras el terremoto de 1.522 el obispo Fray Diego de Villalán decide construir un nuevo templo. Su diseño fue esencialmente defensivo debido a los frecuentes ataques de piratas y rebeliones moriscas. Por eso la cubierta, aunque en el interior es un elaborado trabajo de bóvedas nervadas, en el exterior reduce la altura y presenta una cubierta totalmente plana para poder evitar los ataques de la artillería.

En 1.566 estaba oficialmente concluida la obra, sin embargo sufrió numerosas modificaciones a lo largo de los siglos XVII y XVIII, por lo que entremezcla estilos que van desde el gótico tardío y el renacentista, hasta el barroco o el neoclásico.

La parte superior de la entrada principal es un gran homenaje al poderío militar del emperador Carlos V.

Museo de la Guitarra Antonio de Torres11: Museo de la Guitarra Antonio de Torres***

Antonio Torres nació en Almería un 13 de junio de 1.817. Es un referente y está considerado universalmente como el padre de la guitarra moderna. Tenía formación como carpintero y su amistad con guitarristas a finales del XIX le hizo interesarse por la construcción de guitarras. Innovador y atrevido, introdujo nuevas técnicas y mejoras que transformaron a la humilde guitarra en un instrumento de concierto. Rápidamente constructores de todo el mundo adoptaron su modelo.

Este interesante museo nació en 2.013 y se encuentra justo detrás de la Catedral, en la Ronda del Beato Diego Ventaja, S/N, 04002 Almería. La chica que nos recibió fue extremadamente amable y comunicativa. Nos explicó con eficacia y también con entusiasmo no solo lo que veríamos en el museo, sino que nos proporcionó información de la ciudad proporcionándonos un mapa grande y detallado de Almería.

La visita es muy interesante. Pudimos admirar guitarras de época y antiguas, vimos fotos de guitarristas famosos, de antes y también los de ahora, como David Russell o nuestra querida Mª Esther Guzmán. Además es maravilloso poder pasear por el interior de una guitarra gigante de Antonio Torres en la que se puede comprobar las innovaciones y mejoras que introdujo en la técnica de construcción de las guitarras.

Hasta no hace mucho era posible escuchar grabaciones y también había una sala donde se podía tocar algún instrumento. Lamentablemente, la poca educación cívica de algunos visitantes provocaron la rotura y el destrozo de los mismos, por lo que ese atractivo se ha perdido, al menos de momento.

Casa de los Puche

La Casa de los Puche, también conocida como Palacio de los Marqueses de Cabra, está en la Plaza de Bendicho, uno de los rincones más silenciosos del casco antiguo de Almería. Construida en el siglo XVIII, fue la residencia de una influyente familia nobiliaria. Su fachada de piedra, con escudo heráldico, es sobria y elegante, ejemplo raro de arquitectura civil barroca en la ciudad. Durante años albergó el Archivo Municipal. Aunque no puede visitarse por dentro, es uno de esos lugares que susurran historia al pasar. Un vestigio noble entre callejones que aún conservan la huella de la Almería más antigua.

Monumento a Celia Viñas Olivella

Celia Viñas fue una profesora muy querida por todos. Licenciada y con el número 1 en la oposición de cátedras de Lengua y Literatura. Tuvo una vida intensa y breve. Fue poeta, ensayista y maestra, pero también actriz, directora teatral, pensadora, y defensora de una educación abierta y emocional.
Escribía con una mezcla de fuerza lírica y claridad cotidiana. En sus textos hay belleza, pero también crítica.
Fue una rara avis en la España de posguerra, por ser mujer, libre, culta, sensible y nada sumisa. Celia Viñas murió a los 42 años.
No se casó.
No tuvo hijos.
No quiso una vida pequeña.
Eligió Almería cuando pudo quedarse en Barcelona, en Madrid o en Mallorca.
Quería enseñar donde hiciera falta.
Y lo hizo: con voz clara, con pasión, con versos y con amor por la lengua.

No murió sola.
Murió rodeada de cartas, de ex-alumnos que la visitaban, de libros abiertos y recuerdos vivos.
No fundó una familia, pero formó generaciones.

Vivió poco, pero vivió mucho.
Y dejó encendida una luz que aún se nombra en los pasillos del instituto que lleva su nombre.

Plaza Careaga y calle Campomanes12: Plaza Careaga y calle Campomanes

Estamos paseando el casco antiguo y nos encontramos con la Plaza de Careaga que tiene una esfera metálica dedicada al sol y a la luz de Almería, como diseñadora que soy, me ha gustado mucho esta esfera hecha con tipografías y cargada de simbolismo. La escultura se llama “Luz y Sol” durante el día refleja la luz y por la noche, la irradia. Es un símbolo visible de la armonía entre Almería, su luz mediterránea y su vocación acogedora.

La esfera contrasta con las casas de la calle Campomanes, que conserva el ambiente del viejo Almería intramuros. Casas antiguas, balcones de forja, y la sensación de estar en una ciudad del siglo XIX. Antiguamente, fue zona de residencia de familias acomodadas, y aún conserva alguna casa solariega reformada, aunque muchas están rehabilitadas o reconvertidas. Es una calle para caminar despacio, mirar fachadas y seguir el hilo del Almería antiguo, más que para buscar un edificio en concreto.

13: Convento de las Claras

El Convento de las Claras, fundado en el siglo XVIII, es uno de los últimos conventos de clausura que siguen activos en el centro de Almería. Pertenece a la orden de las clarisas franciscanas, y aunque su fachada pasa casi desapercibida, su interior guarda siglos de recogimiento.

Es conocido por su iglesia barroca, con una bella portada y una nave única de gran sobriedad. Las monjas viven allí en clausura, elaboran dulces artesanales y mantienen una vida de oración en pleno corazón urbano. Es un lugar discreto, pero lleno de historia, espiritualidad y silencio entre el bullicio del casco antiguo.

Quedan muy pocas monjas pero siguen allí, discretas, silenciosas y resistentes, como su convento.

Muy cerca de aquí está Casa Puga, en la calle Jovellanos, 7, un lugar de tapas desde 1870 y que en algún momento de tu visita tienes que visitar.

14: Calle de las Tiendas

¿Sabías que la Calle de las Tiendas fue uno de los ejes comerciales más antiguos de Almería?
Durante la época andalusí (siglo X), esta calle formaba parte del zoco de la ciudad y probablemente se conocía como as-Saqáyin, “la calle de los aguadores”, porque por ella pasaban quienes llevaban agua desde los aljibes a las casas.

A partir del siglo XIII, y especialmente en época nazarí, la comunidad judía fue desplazada hacia esta zona del centro histórico. El entorno entre la actual Plaza Vieja, calle Mariana, calle Real y Campomanes albergó la aljama judía hasta la expulsión en 1492. Algunos edificios actuales se asientan sobre solares medievales, y se han señalado posibles restos de baños rituales (mikvá) o bodegas con elementos hebraicos.

Tras la conquista cristiana en 1489, la calle mantuvo su importancia como vía comercial. Se instalaron artesanos, boticarios, sederos y plateros, de ahí su nombre actual: Calle de las Tiendas, una de las más antiguas de Almería, con uso comercial continuo durante siglos.

15: Iglesia de Santiago

Fue la primera parroquia cristiana tras la conquista de Almería de 1489 y se construyó justo sobre una antigua mezquita, como símbolo del nuevo poder. Su portada aún parece esperar la llegada de los Reyes Católicos y es una joya del gótico tardío, con arco apuntado y decoración vegetal, parece más castellana que andaluza.

En su interior conserva un artesonado mudéjar y algunas imágenes notables, como el Cristo de la Escucha. Durante siglos fue punto de paso de las procesiones más importantes.

16: Peña El Taranto

La Peña El Taranto, fundada en 1963 en Almería, es uno de los templos vivos del flamenco en Andalucía. Ocupa un espacio único: una antigua aljibe árabe del siglo XI, junto a la Plaza Manuel Pérez García, en pleno casco histórico. Por su escenario han pasado figuras como Camarón, Fosforito, Tomatito, La Susi o Rancapino. No es solo un lugar para recitales, sino un refugio para los amantes del cante jondo más puro. Su atmósfera íntima, entre muros de piedra y ecos ancestrales, convierte cada actuación en algo casi sagrado. Es una de las peñas flamencas más prestigiosas de España.

Lamentablemente estuvo cerrada durante nuestra estancia, solo abrían viernes, sábado y domingo por la tarde. Nos hubiera encantado ver un espectáculo abierto al público.

17: Plaza José Fernández Torres «Tomatito»

José Fernández Torres “Tomatito” vino al mundo en 1958 en una familia gitana del barrio de La Chanca, rodeado desde pequeño de música, cantes y guitarras. Su entorno era humilde pero intensamente creativo: su padre, su abuelo y muchos vecinos eran músicos o vivían el flamenco como forma de vida.

Ese ambiente —con patios, cuevas, palmas, y una mezcla de alegría y lucha— marcó su estilo y su identidad: Tomatito no solo es guitarrista, es heredero de una tradición viva, la de La Chanca.

Con solo 15 años ya acompañaba a grandes cantaores, hasta que su destino se cruzó con Camarón de la Isla, con quien formó una de las parejas más míticas del flamenco moderno. Tras la muerte de Camarón, inició una brillante carrera como solista. Ha tocado con artistas como Enrique Morente, Michel Camilo, Paco de Lucía, Frank Sinatra (en grabación), Chick Corea, El Potito, José Mercé y muchos más.

Su estilo une tradición y vanguardia, y lo ha convertido en referente mundial de la guitarra flamenca.

18: Refugios de la guerra civil***

Almería sufrió muchos bombardeos durante la guerra civil. Por ello construyeron esta red de refugios subterráneos. Tienen más de 4 km de longitud y podían albergar a más de 40.000 personas.

Cerrados y clausurados durante la época franquista, solo en 2.001 salieron a la luz de forma casual durante las obras de un aparcamiento.

Otro «Lamentablemente» (hubo más), no pudimos visitarlos porque estaban cerrados por obras de mantenimiento.

19: Puerta de Purchena

No te lo vas a creer… pero la Puerta de Purchena estaba en obras, y el Paseo de Almería y no sé qué puente del Ave… 🤣 🤣 🤣… todo sea para que esté cada vez más bonita 🤷🏻‍♀️.

La Puerta de Purchena es el verdadero corazón de Almería y a pesar de estar en obras sigue siendo así. Es el cruce donde todo converge, calles, historia, vida y memoria.

Aunque hoy no queda rastro físico de la antigua puerta medieval que daba acceso a la ciudad desde el norte, el nombre se ha mantenido como símbolo.
Porque por aquí salía el camino que llevaba hacia el interior, a Purchena, Baza, Granada… En época andalusí y luego en la cristiana, fue un punto de control clave de entrada y salida de mercancías, viajeros y tropas.

Hay algunos edificios bonitos como el Edificio de las Mariposas, una joya modernista…

20: Mercado Central

Siempre nos gusta visitar los mercados de las ciudades que visitamos, son un reflejo de la gente y de las costumbres. Un sitio vivo para entender el lugar.

El Mercado Central fue el primer edificio de Almería construido con hierro fundido, inaugurado en 1892. Fue una obra modernísima para su época. Su estructura de hierro y ladrillo, inspirada en los mercados parisinos, lo convirtió en uno de los primeros edificios de arquitectura “industrial” en la ciudad. Los planos son del mismo arquitecto que firmó el Cable Inglés, que luego veremos.

Bajo sus suelos aún se conservan galerías subterráneas y aljibes antiguos, y hasta hace poco había un pasadizo que lo conectaba con los Refugios de la Guerra Civil… están muy cerca… los que no hemos podido visitar. Esta vez en vez de fotografiar los tomates, nos llamó la atención el «puesto» de libros, que en realidad es un rincón literario vivo dentro del mercado, un sitio donde leer, intercambiar, descubrir títulos… una gran idea.

21: Teatro Apolo

Es el más antiguo de Almería, de 1881. Nació como teatro de variedades en pleno auge del romanticismo, pero cuando decayó la actividad escénica a principios del siglo XX, se convirtió en cine mudo y luego cine sonoro, con sesiones populares. Después, durante años, el escenario quedó abandonado y el patio de butacas se usó como vaquería: sí, ¡entraban vacas a pastar donde antes sonaban óperas!

Tras décadas de abandono, fue restaurado en los años 90 y hoy es una joya íntima para teatro, recitales y música en directo, con apenas 300 butacas pero mucho encanto.

22: Fuente del Obelisco

La Fuente del Obelisco, conocida también como Monumento a Los Coloraos, conmemora a los Mártires de la Libertad, un grupo de liberales que desembarcaron en Almería en 1824 para luchar contra el absolutismo de Fernando VII. Fueron capturados y fusilados sin juicio en la Plaza Vieja. En 1837, el Ayuntamiento erigió este obelisco como homenaje a su valentía y su defensa de la libertad.

Aunque originalmente se encontraba en la Plaza Vieja, fue trasladado a su ubicación actual en la avenida Federico García Lorca, y más tarde se le añadió una fuente en su base. Hoy, más que un adorno urbano, es un símbolo de memoria histórica y un tributo al espíritu cívico que no se resigna. En la Plaza Vieja, se hizo otro monumento, porque allí es donde fusilaron a los mártires.

23: Plaza de las Velas

La Plaza de las Velas, se encuentra en la avenida Federico García Lorca, ya llegando al puerto. Está rodeada de jardines, pérgolas, juegos infantiles y una gran fuente circular que se ilumina por la noche. Es un punto de encuentro de la ciudad, cerquita del mar.

Tiene un cartel de I 🍅 almería, pero en vez del típico corazón, tiene un tomate, que no me extraña porque Almería los tiene buenísimos y de todos los tipos que quieras, una variedad alucinante.

24: Parque Nicolás Salmerón

El Parque Nicolás Salmerón es el paseo más representativo de Almería, una franja verde que acompaña al puerto desde la estación hasta el Cable Inglés. Inaugurado en 1907 y dividido en dos tramos —el viejo, más sombreado, y el nuevo, más abierto— es un lugar ideal para pasear bajo ficus centenarios y fuentes históricas. Aquí la

Hay bonita fuente de inspiración francesa, la Fuente de los Peces, de estilo clásico, con tritones, surtidores y figuras marinas, situada cerca del Cable Inglés.

Artículo original publicado en La Voz de Almería bajo el título “La Almería de los tinglados y tabernas en el andén de costa”

“Hubo un tiempo que no fue así, aquel en el que el Paseo del Malecón, olía a mar de verdad, a estopa y a salitre y sobre el verdín del cantil asomaban erizos y lapas; aquel en el que en el andén de costa se apilaban montañas de mineral de hierro y llegaba el carbón para la fábrica del gas; aquel en el que, durante los meses de faena de la uva, llegaban reatas de tres o cuatro caballerías desde Ohanes, Berja, Dalías Canjáyar o Alhama, con barriles cargados de pámpanos, atados con gruesas cuerdas y con el carrero apostado sobre el varal con sombrero de palma y un látigo en la diestra; aquel en el que niños con las rodillas cicatrizadas -cuando los niños aún jugaban en la calle- corrían en bicicleta junto a la arena pedaleando hasta el morro de allá; aquel en el que los jabegotes* sacaban el copo de la playa de Las Almadrabillas y sus mujeres salían corriendo con el capacho a la espalda a pregonar el pescado fresco de la barca; aquel en el que los rudos marineros de otros mares, con el pecho tatuado como en la canción, bebían vino y coñac en la Bodega de Briñón o en el Miramar del Ruso, donde sonaba siempre la música triste de su célebre gramola’

* Los jabegotes eran los pescadores que trabajaban con jábegas,
un tipo de embarcación tradicional del litoral andaluz

25: El Cable Inglés***

Este antiguo cargadero de mineral estuvo en uso hasta 1.973. Lo construyeron los escoceses que explotaban las minas de hierro de Los Alquifes a través de la compañía The Alquife Mines and Railways Company. El objetivo era cargar los barcos más rápidamente con el mineral y ciertamente lo consiguieron. Este ingenio llevó el ferrocarril elevándolo en altura desde la estación situada a más de 1 km del puerto hasta la misma entrada de los barcos. Así redujeron los tiempos de carga de un barco de 10 días a unas 10 horas.

En la parte central está la entrada para poder pasear sobre las vías. Aunque no nos animamos a subir, por el calor, llegar hasta el final del mismo ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. Lo dejaremos para nuestra próxima visita a Almería que será en otra época del año.

Hoy es un Bien de Interés Cultural que nos recuerda la importancia que tuvo la minería en esta región.

26: Monumento a las Víctimas Almerienses de Mauthausen

En Mauthausen murieron 142 almerienses. Este monumento frente al mar los recuerda en silencio, donde empieza y termina la memoria.

El Monumento a las Víctimas Almerienses de Mauthausen rinde homenaje a los 142 almerienses deportados y asesinados en campos de concentración nazis, principalmente en Mauthausen (Austria).

Fue inaugurado en 2005. De estilo sobrio, el monumento consiste en un bloque de piedra con una inscripción que recuerda sus nombres y su destino. Orientado hacia el mar, simboliza el exilio, la ausencia y la memoria. Es un lugar de recogimiento, que conecta la historia local con la tragedia europea del siglo XX.

27: Club de Mar Almería

Venimos paseando desde el casco antiguo hasta el puerto y el calor del mediodía es difícil de sobrellevar. En eso que vimos el Club de Mar de Almería, su logo me recordó al de Melilla, mi tierra, luego me enteré que están hermanados los dos clubes. Pues allí que entramos a comer y a resguardarnos del calor. La comida, el sitio y el servicio nos encantó.

Estos clubes tienen puerto deportivo, escuela de vela… desde la ventana vemos a los niños aprendiendo a llevar los barquitos de vela, los optimist.  Me encantan los deportes naúticos y que los niños aprendan a mar el mar y forme parte de sus vidas.

28: Paseo Marítimo Carmen de Burgos

En 1.982 nace este paseo marítimo destinado principalmente al desarrollo turístico. Las antiguas casas de pescadores construidas directamente sobre la arena desaparecieron sustituidas por enormes bloques de apartamentos anodinos y sin personalidad. El Paseo recorre la costa de la ciudad, bordeando las playas de San Miguel, El Zapillo, La Térmica y Nueva Almería.

Sin embargo, a partir de 2.011 el paseo sirvió para homenajear a una increíble mujer pues recibió el nombre de Carmen de Burgos. Carmen, famosa escritora y periodista almeriense, fue la primera mujer que actuó como corresponsal de guerra en Marruecos, algo tremendamente inusual para la época. Murió en 1.932.

Si quieres saber más de Carmen de Burgos →

29: La vieja estación de trenes

La vieja estación de trenes de Almería, inaugurada en 1893, es una joya del hierro y el cristal de finales del siglo XIX. Construida por la compañía Andaluces, responde al estilo de las estaciones francesas de la época, con una gran nave metálica, fachada de inspiración neoclásica y una marquesina acristalada que deja pasar la luz como en una catedral del progreso.

Situada al final del Parque Nicolás Salmerón, fue durante décadas la puerta de entrada y salida de mercancías y viajeros, especialmente durante el auge del mineral y la uva. Aunque ya no opera, tiene justo al lado la nueva Estación Intermodal (trenes + autobuses).

30: Museo arqueológico***

Y terminamos nuestro paseo con el Museo de Almería, nos ha gustado mucho y nos ha sorprendido la modernidad de sus instalaciones y el gusto con el que está montado, tan espacioso y luminoso, tan claro y pedagógico.

El Museo de Almería o Arqueológico guarda miles de años bajo sus vitrinas: desde los primeros agricultores de Los Millares hasta las tumbas de la cultura del Argar, única en Europa. Hay herramientas, cerámicas, ajuares, dioses olvidados y hasta una reproducción de una tumba argárica.

📍 Está en la Carretera de Ronda. 🎟️ Entrada gratuita.

Mapa de la ciudad de Almería