La sabana africana es el hogar de una impresionante diversidad de animales. Este paisaje, generalmente llano, se extiende ante nuestros ojos en la inmensidad con su típica vegetación de hierbas y árboles aislados, como las acacias.
Salimos de safari fotográfico a ver si encontramos a los «Cinco Grandes». Se trata de las presas que con más ahínco buscaban los cazadores: búfalos, elefantes, leones, leopardos y rinocerontes. Nos hemos quedamos sin ver al leopardo. Todas las fotos han sido sacadas por nosotros.
También vimos jirafas, cebras, antílopes, hienas, y numerosos tipos de aves. Los ríos y charcas de la sabana atraen a hipopótamos y cocodrilos. La fuerza de un ataque de cocodrilos a una cebra, nos dejó impresionados.
Esta diversidad de fauna hace de la sabana africana uno de los ecosistemas más vibrantes y dinámicos del mundo. Sin embargo esta enorme riqueza va disminuyendo y mermando año tras año por la codicia de los cazadores furtivos. Elefantes y rinocerontes son sus principales víctimas por el elevado precio del marfil y la falsa idea de gente ignorante que cree que el cuerno de rinoceronte tiene propiedades medicinales.