En la foto aparece toda la orilla cubierta de algas negras. Hay mucha gente a la que esto le causa cierta aprensión y otros que piensan que se trata de basura acumulada. Nada más lejos de la realidad. Se trata de restos de posidonia que los temporales han ido arrastrando y acumulando. Eso nos está indicando que nos encontramos en un paraje completamente natural en cuyo fondo marino abunda la vida vegetal y animal. Además esta planta así amontonada contribuye a la protección de la arena de la playa y evita que el oleaje y los temporales la arrastren.
Para llegar hasta cala Sa Torreta, aprovechando que el día estaba nublado, realizamos un agradable paseo de 3 km por el Camí de Cavalls saliendo desde la playa de Es Grau: sencillamente encantador. No me extraña que mucha gente decida completar por etapas toda la vuelta a la isla por este maravilloso Camí de Cavalls que la rodea prácticamente en su totalidad.