Calamocha es una parada imprescindible en la carretera Teruel – Zaragoza. Si quieres ir un poco más allá del famoso jamón y embutidos de Calamocha que podrás adquirir en los comercios de la carretera, te aconsejamos que dediques un ratito a pasear esta sencilla y acogedora localidad, hogar de mucha gente muy querida para nosotros.
Paseando por Calamocha… guía breve
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En la Plaza está la Iglesia de la Asunción que data del siglo XVIII con el retablo de Nuestra Señora del Rosario y el interesante baldaquino inspirado en Bernini.
Desde aquí llegas enseguida al puente romano junto al que se encuentra el lavadero de lanas construido en 1.646. En las proximidades del puente romano se encuentra el martinete de cobre que son las ruinas de una antigua fundición de cobre construida en 1.686 y que estuvo funcionando hasta la segunda mitad del siglo XIX.
El paseo junto al río es realmente agradable. Río arriba se encuentra la fuente del Bosque y el lavadero que data de 1.956.
En la calle Mayor están los palacios de Vicente Espejo y el de Tejada, construidos a finales del siglo XVI. Originariamente formaban parte de un único palacio, pero en 1.678 fue dividido por problemas económicos de sus propietarios.