Castillo de Dunvegan

El Castillo de Dunvegan lo estaban reparando y estaba lleno de andamios. Era difícil reconocer que era el mismo de la foto oficial de los folletos que debe estar hecha desde las aguas de Loch Dunvegan. Tiene planta baja y 3 pisos, supongo que mazmorras también tendrá, pero te enseñan unas pocas habitaciones. Nos aburrió un poco, pues era más de lo mismo. Veremos el Castillo de Eilean y el de Edimburgo y se acabaron ya los castillos.

Ha pertenecido desde hace 800 años ininterrumpidamente al clan MacLeod, es del siglo XIII pero sufrió numerosas obras de remodelación a lo largo de su historia, sobre todo en el s. XIX.

Una de sus reliquias principales es la Fairy Flag, la Bandera de las Hadas, un trozo de tela de seda que parece haber sido una bandera de hace 1.300 años, traída de la época de las cruzadas y que le dio siempre mucha suerte al clan.

Pero según la leyenda… uno de los jefes del clan MacLeod se casó con un hada, después de veinte años se vio obligada a dejarlo y volver al País de las Hadas. Se despidió de él en el Puente de las Hadas y le dio la Fairy Flag. Le prometió que si la agitaba en momentos de peligro, le ayudaría en tres ocasiones. Ganaron dos batallas y les falta una ocasión de peligro para usarla.

También conservan la Copa Dunvegan de 1.493, una copa de madera ceremonial, decorada con láminas de plata. Es cuadrada por arriba y redonda por abajo, con 4 patitas humanas con zapatos.

Y el Rory Mor’s Horn, un gran cuerno que fue seccionado a un toro que atacó a un MacLeod en el siglo X. Desde entonces instauraron la tradición que los herederos varones del clan debían probar su virilidad bebiéndose el cuerno lleno de vino de burdeos. No sé si eso demuestra la virilidad pero contentos acabarían.

Se pueden hacer excursiones en barco para ver los leones marinos. Los jardines, como en todos los castillos visitados, muy bonitos y llenos de increíbles flores. También vimos la típica casa de duendes, seta roja con puntitos blancos.

Como cada mañana cuando salimos de Plockton, encontramos a las vaquitas pelirrojas libres por la carretera y pastando a sus anchas. Cuando ves venir a los machos hacia tu coche, impresiona un poco, aunque seguro que son súper mansos… menos el que rompió el retrovisor, je je.
Dunvegan Castle • Skye Island • Inner Hebrides • EscociaReino Unido