Corcomroe Abbey

Paseando por Corcomroe Abbey… una abadía de finales del siglo XII, solitaria, aislada y misteriosa, situada en un valle cerca de las grises colinas rocosas del Burren. Sus monjes hicieron de ella un lugar autosuficiente libre de contacto con la sociedad gracias a las fértiles tierras del valle. Ajena a vicisitudes y luchas externas, los monjes continuaron cultivando sus tierras durante 400 años.

Los monjes cistercienses Corcomroe Abbey alrededor de 1.194 – 1.195 como una casa hija de la Abadía en Inisloughnaght, Co. Tipperary. Construyeron la iglesia a principios del siglo XIII y consta de una nave con un pasillo en el lado sur.

La fecha de fundación del monasterio en este remoto valle se remonta al año 1.194. El fundador fue Donal Mór Ua Briain, Donald O’Brien, rey de Thomond, quien construyó muchas iglesias. Uno de los benefactores del monasterio fue el rey Conor O’Brien (muerto en 1.268), cuya efigie está dentro de la iglesia y es nieto del fundador.

El color del recuerdo…
La orden del Císter llegó a Irlanda en 1.142 y buscaron lugares aislados y despoblados para levantar sus monasterios. Corcomroe se encuentra en un pequeño y fértil valle rodeado de roca. En un tiempo la llamaron Sancta Maria de Petra Fertilis, «Santa María de la Roca Fértil», en referencia al suelo rocoso pero fértil del Burren.
La leyenda sostiene que el edificio fue encargado por el Rey Conor O’Brien, muerto en 1267, y cuya tumba y efigie puede verse en la pared norte el coro… pero no es cierto, fue su abuelo Donal O’Brien.
Este monumento muestra al rey Conor con una corona adornada con la flor de lis, la mano derecha sostiene un cetro y la izquierda un relicario colgado del cuello. Su túnica cae en pliegues largos hasta debajo de la rodilla y los pies descansan sobre un cojín. Es el Rey Conor O’Brien, nieto del fundador, benefactor de la Orden cisterciense y lo enterraron aquí en 1.267.
Protegiendo la cámara, de la lluvia.
La iglesia muestra muchas tallas y esculturas, que no eran habituales en aquella época, cabezas humanas, dragones. Otros capiteles están tallados con representaciones realistas de plantas como el lirio de los valles, la amapola, la mortífera belladona y la dedalera. Como ninguna de estas plantas es nativa del Burren, se supone que reflejan el contenido del jardín monástico del siglo XIII.
Su planta es cruciforme con una pequeña capilla en cada transepto.
En 1.628 fue elegido el último abad, John O’Dea, un cisterciense del Colegio Irlandés de Salamanca (España)… es una curiosidad, desde luego.
La construcción de la abadía comenzó probablemente entre 1.205 y 1.210, utilizando piedra caliza local.
Los primeros monjes buscaron zonas aisladas donde construir sus monasterios e hicieron estos lugares autosuficientes, tenían agua, huerta, jardines, enfermería, biblioteca… y así se mantenían libres de contacto con la sociedad exterior.
De acuerdo a esta leyenda, O’Brien ejecutó a los cinco mamposteros que completaron el edificio, para evitar que construyeran otra similar que compitiese con ella… tampoco parece muy creíble.
En realidad, probablemente fue construida por el abuelo de Conor, Donal O’Brien, patrón de otras construcciones religiosas similares en la región de Thomond.
Tuvo una decoración muy rica.
La Reforma anglicana en Inglaterra, llevó a la disolución y la ruina de todos los monasterios católicos en Inglaterra e Irlanda.