Cruz de Cabezuela • ruta por Cantabria • España
El Mirador Cruz de Cabezuela está a 1.140 metros de altitud sobre un collado entre dos valles. Si te asomas a un lado, ves el Valle de Polaciones y al otro lado el Valle de Liébana. También se ven los Picos de Europa.
La escultura que se llama Encuentro de Purriego y Lebaniego, la realizó Salvador G. Ceballos, un escultor cántabro que lleva 30 años dedicado a su arte. Simboliza el encuentro entre ambos vecinos. El Purriego es el natural de Polaciones, mientras que el Lebaniego lo es de Liébana. Las dos poblaciones tienen esta carretera en común. Es un bonito símbolo del entendimiento y la fraternidad que tanta falta nos hace en este mundo.
Como dijo Miguel Ángel Revilla en su cuenta de twitter, él nació a 1 km de aquí
Dejamos el Mirador Cruz de Cabezuela con destino a Tudanca. El camino estrecho y sinuoso de repente se nos volvió cada vez más oscuro. Veíamos las nubes bajar sobre la carretera, una carretera tallada en la roca, la montaña a un lado y el abismo al otro. Pasamos por el Embalse de la Cohilla, envueltos en la niebla, un espectáculo de cuento de miedo. Las rocas sobresalían por encima de las negras nubes y los cuervos graznaban sobre ellas, todo muy becqueriano. Hay un mirador en el pantano… pero solo queríamos salir de las nubes… y que no viniera nadie de frente. Menos mal que no sabíamos que en la Reserva Nacional de Saja aún queda algún oso pardo.
Por fin las nubes se levantaron, volvió la luz… y llegamos a Tudanca.
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