Castillo de Peñarroya • Campo de Criptana • El Toboso • Mota del Cuervo • Belmonte
Buscando a Don Quijote, en la ruta del día 3. Visitamos el Castillo de Peñarroya (Ciudad Real) que aunque pertenece a Argamasilla de Alba, está muy cerca de Ruidera y nos coge de camino a Campo de Criptana.
En Campo de Criptana (Ciudad Real) vimos los molinos y entramos al Molino Infante que tiene la maquinaria original.
En El Toboso (Toledo) visitamos la Casa-Museo de Dulcinea. Allí vimos la plaza y la Iglesia de San Antonio Abad donde Don Quijote exclamó «Con la iglesia hemos dado».
Subimos al llamado Balcón de la Mancha a ver los molinos en Mota del Cuervo (Cuenca).
Y finalmente visitamos el Castillo de Belmonte (Cuenca) del s. XV, en la Villa natal de Fray Luis de León.
En nuestro tercer día de andanzas por La Mancha, partimos de Ruidera, sometimos el Castillo de Peñarroya, entablamos lucha con los gigantes de Campo de Criptana, visitamos la casa de la sin par Dulcinea en el Toboso, paseamos por Mota del Cuervo y asaltamos con éxito el Castillo de Belmonte…Amanece sobre las Lagunas de Ruidera, brillante y despejado… nos vamos de ruta…Muy cerca de Ruidera, llegamos al Castillo de Peñarroya que se alza en una peña sobre un acantilado por donde discurre el Guadiana, hoy hay un embalse que recoge el agua de las Lagunas.Fue conquistado en el año 1198 por la Orden de Santiago y la de San Juan Del Hospital, conjuntamente.El castillo de Peñarroya es una fortificación situada en el término municipal de Argamasilla de Alba en Ciudad Real, y se alza sobre una peña «roya» roja o rubia, según opinión, desde la que domina un acantilado, en un tramo del río Guadiana que da a la presa del embalse de Peñarroya.Según una crónica manchega, el capitán Alonso Pérez de Sanabria arrebató el castillo a los musulmanes en 1198.A raíz de la toma de la fortaleza dicen que… se encontró la imagen de Nuestra Señora de Peñarroya, venerada por los vecinos de Argamasilla y de La Solana. Tras la Reconquista, pasó a depender de la Orden Militar de San Juan en 1215.En el s. XIV Peñarroya era la encomienda más importante de la Orden de San Juan. Se trataba de una fortaleza para garantizar el aprovechamiento económico del territorio. Organizaban el arrendamiento de pastos, cobro de impuestos y protección de pobladores, a la vez que almacén de bienes de la Orden.Y llegamos a Campo de Criptana… En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero…… La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas…Siempre se habían utilzado los Molinos de Agua para la molienda del grano, pero, hacia el siglo XVI, hubo una gran sequía en el interior de la Península y tuvieron que buscar nuevas fuentes de energía que movieran la maquinaria e hicieran girar la Muela o piedra de moler.Unos dicen que la idea la trajeron los últimos cruzados que llegaron de Tierra Santa y la Orden de Malta cuando llegó a España, otros que vino del norte de Europa, Países Bajos… pero no se tiene muy claro. Visitamos la maquinaria de uno de ellos.El tejado de los molinos se mueve para encarar las aspas con el viento, ésta era una tarea delicada que hacía el molinero antes de moler, cualquier error podía romper la maquinaría o incluso la piedra, lo que hubiera sido una tragedia en época de molienda. Las aspas llevaban lonas para recibir el viento.Si la harina no cabía en el molino, los sacos, se almacenaba en esta otra construcción. La harina contenía restos de la piedra de moler, lo que desgastaba los dientes de la gente. Los molinos funcionaron hasta entrados los años 50 pero para hacer harina de almortas y molturación de piensos para el ganado.Campo de Criptana fue un importante centro de molienda de cereales en el que hubo, al parecer, hasta cuarenta molinos de viento. Quedan unos 10 que se distribuyen en la ladera y la cima de la colina y tres de ellos datan del siglo XVI.Bueno, además de molinos había una concentración de «Dos caballos» fantásticos. No sé por qué estos coches nos resultan tan entrañables, quizás porque son el símbolo de una época donde había pocas cosas pero muchas ilusiones. No sé, me gustan, huelen a libertad.Don Quijote entra con Sancho en el pueblo de su amada Dulcinea, virtuosa, emperatriz de La Mancha, de sin par y sin igual belleza…Dulcinea del Toboso es una mujer imaginaria inspirada en la campesina Aldonza Lorenzo, encarnación de «la Belleza y la Virtud», nunca aparece «en persona» en la novela, sin embargo, su nombre se menciona tantas veces y se la evoca tanto, que puede ser considerada como un personaje más.Don Quijote como caballero en busca de aventuras y siguiendo las normas que dictaban las novelas de caballerías, debía tener una dama en su corazón a quien dedicarle sus victorias. La Casa de Dulcinea es un museo que se alberga en un edificio que mantiene parte de su estructura original del siglo XVI…… y a pesar del tiempo transcurrido y las alteraciones experimentadas a lo largo de los siglos conserva en líneas generales los caracteres de la casa manchega de un hidalgo con sus diversas dependencias: molino, bodega, patios, corrales, pozos, etc. Esta casa pertenecía a una de las familias más ilustres de El Toboso. Eran los Martínez Zarco de Morales, cuyos escudos se pueden ver en la fachada.Según la tradición, en época cervantina fue habitada por don Esteban, doctor en leyes por la Universidad de Bolonia y doña Ana, su hermana, la mujer de la que anduvo enamorado Don Miguel de Cervantes y que inspiró el personaje de la sin par Dulcinea de El Toboso.Con la iglesia hemos topado es un tópico literario, derivado del Quijote… «Con la iglesia hemos dado, Sancho». Aunque algunos buscan un doble sentido en el escrito de Cervantes, otros estudiosos dicen que «sólo quiere significar lo que dice». Bueno, pues habían dado con la Iglesia de San Antonio Abad.Nos acercamos hasta Mota del Cuervo, que junto con Argamasilla de Alba y Villanueva de los Infantes se disputan el honor de ser “el lugar de la Mancha de cuyo nombre” no quería acordarse Cervantes.A Mota del Cuervo se le llama el «Balcón de la Mancha» quizás porque se encuentra enclavado en el centro de Castilla-La Mancha, con una distancia casi equidistante a todas las capitales de provincias, salvo Guadalajara. Cuenca : 113 km; Albacete: 112 km; Ciudad Real: 137 km y Toledo: 125 km.Mota del Cuervo ha sido desde antiguo un importante cruce de caminos. Hay indicios de que estuvo habitado desde tiempos muy remotos. Alcanzó mucha más importancia tras la repoblación de la zona por parte de la Orden de Santiago.Llegamos a Belmonte a ver su castillo que está a las afueras de la villa. El Castillo de Belmonte, una fortaleza del siglo XV, que se eleva en el cerro de San Cristóbal,Construido en la 2ª mitad del siglo XV, por orden de D. Juan Pacheco, primer marqués de Villena. Era un momento de convulsiones y luchas internas en el Reino de Castilla. El marqués se proponía acumular territorios y construir fortalezas para hacerse fuerte ante los problemas sucesorios que se avecinaban.El castillo fue concebido como fortaleza-palacio, por el marqués de Villena, que quiso prepararlo ya para el ataque y defensa de la artillería. Por otra parte, tuvo la función de una residencia lujosa, acorde con sus ansias de poder y la influencia del marqués, don Juan Pacheco.Tuvo un papel decisivo en la guerra de sucesión en Castilla, 2ª mitad del siglo XV, entre la princesa Juana “La Beltraneja” protegida del marqués de Villena valedor de sus derechos dinásticos, y su tía Isabel más tarde conocida como “La Católica”.El resultado de la contienda, que une Castilla y Aragón definitivamente, determinará la unificación de España en 1492 con la caída del reino de Granada donde también participaron activamente los señores del castillo de Belmonte siendo Diego López Pacheco capitán general en la reconquista de Granada.Fue terminado por su hijo. Más tarde, en los siglos XVII y XVIII, el castillo queda prácticamente en estado de abandono. Terminó en ruina total en los primeros años del siglo XIX.Fue la heredera de la casa de Villena, Eugenia de Guzmán, más conocida como la emperatriz Eugenia de Montijo, la que se encarga de restituir al castillo su esplendor original. Eugenia de Montijo fue emperatriz de los franceses por su matrimonio con Napoleón III.Molinos de viento en Belmonte (Cuenca). El castillo ha aparecido en películas como El Cid, (Anthony Mann, 1961), protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. Los señores del acero, (Paul Verhoeven, 1985). Juana la Loca, (Vicente Aranda, 2001). El caballero Don Quijote, (Manuel Gutiérrez Aragón, 2002)…Hoy es nuestra última noche en las Lagunas de Ruidera, mañana salimos para Almagro, nuestro próximo cuartel general. Buenas noches Doña Ruidera.