Terrinches • Albaladejo • Montiel • Almedina
Continuamos camino hacia Terrinches (Ciudad Real), entramos en el pueblo para ver como siempre su plaza principal donde hay una estatua de San Isidro Labrador, la Torre-castillo, muy bien restaurada, del siglo XIII, en tiempos de Alfonso X el Sabio y donde se refugiaba la población cuando había ataques, y la Iglesia-fortaleza de Santo Domingo Guzmán que tiene un órgano muy importante, que no pudimos ver porque casi todas las iglesias las hemos encontrado cerradas. Lamentablemente dejamos sin ver los yacimientos del Castillejo del Bonete y la villa Romana de la Ontavia.
Seguimos hacia Albaladejo (Ciudad Real) a ver su Castillo construido por los caballeros de Santiago y la Iglesia de Santiago Apostol. Como está encima de un cerro, tiene unas buenas vistas del Campo de Montiel «Acertó don Quijote a tomar la misma derrota y camino, que él había tomado en su primer viaje, que fue por el Campo de Montiel”. Por aquí transcurría una importante vía romana conocida como ‘Camino de Aníbal’ o Vía Augusta donde se han encontrado restos de la Villa Romana de Puente de La Olmilla, es una villa residencial y agrícola y tiene mosaicos de inspiración norteafricana.
Seguimos hasta Montiel (Ciudad Real) donde vimos la Iglesia de San Sebastián construida en el año 1.440 por el Infante D. Enrique de Aragón y el Castillo de la Estrella donde tuvo lugar la Batalla de Montiel que termino con la muerte de Pedro I el Justiciero (o el Cruel, según bandos), a manos de su hermanastro Don Enrique de Trastámara, que lo acuchilló y le cortó la cabeza, ayudado por un bretón famoso por decir «Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor».
La Batalla de Montiel fue un enfrentamiento bélico enmarcado en la Guerra Civil de Castilla y, debido a la naturaleza de parte de sus intereses y participantes, también en la guerra de los Cien Años. En ella, ejércitos castellano-franceses mandados por Enrique de Trastámara (luego Enrique II de Castilla), se midieron con una alianza castellano-granadina, dirigida por su hermano Pedro el Justiciero.
Nuestra última visita es a Almedina (Ciudad Real), sobre todo para recorrer sus calles que son como un museo al aire libre de los cuadros de Fernando Yáñez de Almedina, discípulo de Leonardo Da Vinci. También vimos la Fuente Carlos V, que dicen que su abrevadero ha tenido intervenciones de los romanos, visigodos y árabes, hay un escudo de Carlos V. Almedina tiene un cuidado Ayuntamiento, una casa solariega muy bien reconstruida, con su patio central y muchos detalles artísticos.
Cansados pero contentos, volvemos a Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) y aprovechamos nuestra última noche para sacar algunas fotos nocturnas de este pueblo tan bonito.
Paseando por la Mancha buscando a Don Quijote