Donatello: Atis-Amor

Donatello: Atis-Amor • Más del Bargello  • Florencia
Categoría: Escultura

Donatello: Atis-Amor
Donatello: Atis-Amor

En 1568, Vasari en su Vita de Donatello menciona esta escultura en la casa de Giovan Battista Doni como Mercurio. Adquirida para la Galería de los Uffizi como un bronce antiguo en 1778, fue reconocida como la obra de Donatello por Luigi Lanzi, anticuario de la Galería.

Se interpretan varios atributos del arte clásico, en particular el estilo bizarro de los calzoncillos que se suelen representar con Attis, el dios de Frigio. La figura, que también tiene una enigmática disposición de las manos, combina los rasgos de una belleza angélica (en la parte superior) con una naturaleza salvaje (serpientes, cola de cervatillo y pies alados).

Las semillas de amapola en el cinturón parecen sugerir que fue encargado por la familia Bartolini ya que este era su emblema, aunque a lo mejor solo representan el sueño.

No está muy claro quién este amorcillo y tiene múltiples interpretaciones. Retrata a un niño que parece iniciar un baile con sus brazos en el aire y con un balanceo de los hombros. La actitud es alegre y vital, con reflexiones de la cultura pagana. El proyecto es delicado y evidencia todos los detalles en dorado en el pelo, alas, cinturón, y zapatos.

Tiene numerosos atributos, las alas como un Eros, mientras que al dejar las nalgas y el sexo al descubierto hace recordar un Atis. Las amapolas sobre el cinturón del pequeño dios frigio Atis de la vegetación, son el símbolo de su amante Cibeles la Gran Madre. La serpiente que se retuerce en sus pies es un símbolo ctónico* de la vida que enterrada vuelve a renacer. El peinado y los pantalones sostenidos a la manera frigia, recuerdan el origen anatolio del culto a Cibeles y Atis. Otros factores son su juventud, las alas en los talones, la trenza de los cabellos, la serpiente enroscada en los pies, la cinta adornada con una flor en la cabeza, y la expresión feliz y serena.

**símbolo ctónico: En mitología y religión, y en particular en la griega, el término ctónico ‘perteneciente a la tierra’, ‘de tierra’, designa o hace referencia a los dioses o espíritus del inframundo, por oposición a las deidades celestes. A veces también se los denomina telúricos.