Esquivias • Lugares en Toledo • Castilla-La Mancha • España
El Museo de Cervantes en Esquivias está en una antigua casona de labradores donde vivió Cervantes con su mujer, Catalina de Palacios. Tiene mobiliario del s. XVI, cuadros, tapices, utensilios y aparejos, reproduciendo como sería la casa donde habitó D. Miguel. En esta casa se dice que escribió Cervantes el Quijote, o por lo menos lo fraguó.
La casa, según el escudo que aparece en la fachada, pertenecía a Don Alonso Quijada Salazar, hidalgo, pariente de Catalina Palacios y parece ser que Cervantes se inspiró en él para crear D. Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes contrajo matrimonio con Catalina en 1584, él tenía 37 años «sin oficio ni beneficio» y ella 19, hija de familia acomodada, lo que trajo un serio rechazo por parte de la familia de ella.
Lo que más me gustó, la bodega y la cueva, típica de todas las casas de la zona. En la bodega hay unas grandes tinajas que contenían el vino y las cuevas se usaban como despensas, allí se almacenaba el grano, los chorizos y jamones, las típicas orzas con carnes curándose… y tinajas donde reposaba el vino… vino de Esquivias que nombra Cervantes en su obra donde se refiere a los vinos esquivianos en el prólogo de “Persiles y Segismunda” y en un fragmento de “El coloquio de los perros”. También existe un Real Decreto de 1530 en el que se dice que en Esquivias se hacía vino para la Casa Real, para la nobleza española y para enfermos y parturientas con receta medica.
No se sabe muy bien el origen de las cuevas pues tienen largos pasillos con grandes nichos o huecos en las paredes. Las cuevas de las casas se comunicaban entre ellas por debajo del pueblo, así que parece que su función original no fue la de despensas de las casas. Hoy en día hay muchas que están cegadas. Un posible origen es que se construyeran durante la ocupación musulmana, como refugio.
La visita es guiada y lo hacen muy bien, por lo menos la guía que nos enseñó la casa, nos pareció fantástica.