El término municipal de Ferreries es una franja estrecha de terreno que atraviesa de norte a sur el centro de la isla. En él se encuentra el barranc d’Algendar, una garganta montañosa impresionante que va desde Pla Verd hasta cala Galdana.

También se encuentra aquí el segundo pico más alto de la isla, el pico de Santa Águeda, que con sus 264 metros de altitud ofrece vistas incomparables y en él encontramos las ruinas de la antigua fortaleza árabe del mismo nombre a la que se accede por la vieja calzada romana. Fue definitivamente conquistada a los árabes en 1.287 por el rey Alfonso III de Aragón y destruido en 1.343 por el rey Pedro IV de Aragón.

Cuenta la leyenda… que bajo sus ruinas se esconde un tesoro en forma de becerro de oro que además lleva clavada una espada con poderes sobrenaturales. Si te decides a visitar Santa Águeda, hay que tener en cuenta que la excursión ida y vuelta nos llevará como mínimo 2 horas.

Cuando llegamos a Ferreries, como era sábado pudimos disfrutar del mercado artesanal y agrícola así como admirar una actuación de música y baile a cargo de un grupo folclórico que resultó verdaderamente encantador.