Hill of Tara

Hill of Tara • condado de Meath • provincia de Leinster • Irlanda

Paseando por Hill of Tara, una colina mágica y un antiguo lugar de ceremonias y entierros en Irlanda. Según la tradición, fue el lugar de investidura de los Altos Reyes de Irlanda, y también aparece en la mitología irlandesa. Vamos a recorrer este espacio sagrado y a tocar la Piedra de los Reyes, a ver si ruge tres veces.

Hill of Tara, la Colina de Tara y en gaélico: Teamhair na Rí, «La Colina de los Reyes» está en el condado de Meath.

La Colina de Tara es uno de los antiguos territorios más venerados de Irlanda. En este lugar, monumentos, mitos y recuerdos se combinan para crear un icono de identidad nacional.

Tara fue el principal santuario pagano de la primitiva Irlanda, un campo para ceremonias, enterramientos y ritos. Veinticinco monumentos se pueden distinguir sobre el terreno todavía hoy en día. Los arqueólogos han detectado más de cincuenta enterramientos bajo el suelo. Las cinco principales carreteras de la antigua Irlanda convergían en este lugar y la influencia de Tara fue expandiéndose en la campiña de los alrededores, donde encontramos muchos monumentos que guardan relación con Tara.

Imágenes de Hill of Tara con explicaciones del lugar

Parece un agradable campo para pasear, pero Hill of Tara es mucho más que eso. Es una fortificación de la Edad del Hierro conocida como Ráith na Rig, la Fortaleza de los Reyes, con casi 1.000 m. de circunferencia. Además está rodeada de otras construcciones.

Duma na nGiall o ‘Montículo de los Rehenes’
Duma na nGiall o ‘Montículo de los Rehenes’.
Duma na nGiall o ‘Montículo de los Rehenes’ y «Piedra del Destino» sobre el montículo el «Asiento del Rey».
Anillo de los Sínodos o Ráith na Seanadh.
Desde Duma na nGiall o ‘Montículo de los Rehenes’

Tangente al ‘Asiento del rey’ está el otro anillo, Casa de Cormac o Teach Cormaic.
En la cima de la colina, en el centro de la “Forrad” o “Asiento del Rey”, se yergue la Lia Fáil, la piedra del destino donde los reyes irlandeses eran coronados; la leyenda sugiere que la piedra debía rugir tres veces si el aspirante al trono era el verdadero rey. Es una piedra de granito de forma fálica y por tanto, presumiblemente un símbolo de la fertilidad.
Lia Fáil se trasladó desde Montículo de los Rehenes, Duma na nGiall, hasta la Forrad o “Asiento del Rey”, en 1824, en conmemoración de los rebeldes, que cayeron en la Batalla de Tara en 1798. El nombre de Duma na nGiall deriva de la tradición medieval que une el monumento con las hazañas del legendario rey de Tara.
El prestigio del pasado de Tara fue adoptado como símbolo de un reino nacional; ser coronado rey de Tara significaba ser aceptado como rey de Irlanda.

La Colina de Tara es un antiguo paisaje, el más reverenciado de Irlanda, un lugar donde monumentos, mitos y memoria se combinan para crear un icono de la identidad nacional.