Hrastovlje

Hrastovlje, la Danza de la Muerte • Ruta por EsloveniaLugares en Eslovenia

Hrastovlje es una pequeña aldea de menos de 200 habitantes a unos 40 minutos de Piran. El lugar es muy bello, el pueblecito está protegido por las laderas de las montañas a sus lados. Se pronuncia Jrastovlie y el nombre viene del esloveno hrast, que significa encina.

Lo que nadie puede perderse de este pequeño pueblecito es su increíble iglesia románica de la Santa Trinidad y sus pinturas góticas que pintó Janez iz Kastva en 1.490. Hay una inscripción en el fresco que nos dice cuando finalizó su obra el artista, el 13 de julio de 1490. A pesar de este bello tesoro, el lugar está fuera de los circuitos turísticos y apenas recibe visitantes.

La carretera para llegar a Hrastovlje tiene buen firme, pero es muy estrecha y con muchas curvas. Vamos atravesando bosques, campos de cultivo cubiertos de nieve y el trayecto no se nos hace nada pesado, al contrario, es realmente hermoso y lo hicimos con calma.

Dejamos el coche justo al lado de la iglesia que se encuentra fortificada dentro de una sólida muralla de planta rectangular que la rodea. En la reja de la puerta hay un cartel con el teléfono para llamar y que vengan a abrir. En cinco minutos llegó en un pequeño coche un señor, mayor, pero ágil y con una sonrisa afable que nos cautivó desde el primer momento.

Con una gran llave abrió la verja de la muralla. El exterior de la construcción es sobrio, duro, sin ninguna decoración ni adorno. Sin embargo cuando abrió la puerta de madera de la iglesia nos llevamos una agradable sorpresa. Aunque ya sabíamos que íbamos a ver el famoso fresco de la Danza de la muerte, no nos esperábamos tal cantidad de pinturas y ese derroche de color que lo invade todo. Se puede decir que al autor solo le faltó por pintar el suelo.

La planta tiene casi 12 metros de largo por 6 de ancho y no queda prácticamente nada sin decorar. Hay alguna parte que directamente se perdió porque abrieron una ventana. Todo el resto se conserva muy bien gracias a que desde el siglo XVI las pinturas permanecieron ocultas bajo varias capas de yeso blanco. No fue hasta 1.949 cuando un artista local, pintor y escultor, Jože Pohlen, descubrió las pinturas al retirar el yeso de las paredes.

Nuestro guía encendió las luces, se informó de nuestra nacionalidad y puso en funcionamiento un audio en castellano que describía con detalle la organización general de la obra y cada zona particular. Al mismo tiempo, aunque él no hablaba nuestro idioma, con una fina y larga caña iba señalando cada figura.

Así fuimos descubriendo los relatos bíblicos desde la Creación del Mundo y el hombre, Adán y Eva, el pecado original y la expulsión del Paraíso, Caín y Abel. La lista es inmensa y parece mentira que quepan tantas historias en un espacio tan reducido. La gente de entonces no sabía leer y la iglesia transmitía sus enseñanzas literalmente con cómics. Aparece la Trinidad, diferentes escenas de la Virgen, como la Anunciación, la visita de los Reyes Magos, los doce Apóstoles, los patriarcas y profetas y diferentes santos y santas. No falta por supuesto, la Pasión de Cristo, con la Última Cena, el Monte de los Olivos, la traición de Judas, la Flagelación, la coronación de espinas, la Crucifixión y la Resurrección y ascensión a los cielos.

Aún tuvo sitio el autor para insertar 12 medallones con los meses del año y las labores agrícolas propias de cada uno.

Hay incluso unos graffitti que algunos «gamberros» dejaron sobre las pinturas. Sin embargo, son otra joya de la iglesia de Hrastovlje, pues son del siglo XVII y están escritos en el alfabeto glagolítico que utilizaban los pueblos eslavos desde el siglo XVI.

La danza de la Muerte de Hrastovlje

La pintura más famosa de esta sorprendente iglesia es la que ocupa la parte media del muro lateral derecho, de 7 metros de longitud. Se trata de otra de las famosas representaciones de la Danza de la Muerte. Una fila de esqueletos van caminando hacia una tumba donde les espera otro esqueleto sentado. Cada uno acompaña de la mano a personas de diferentes clases sociales. Así vemos a un papa, un rey, una reina, un cardenal, un obispo, un monje, un comerciante, un caballero, un mendigo y un niño que está saliendo de la cuna. Da igual, ricos y pobres, todos tendrán el mismo final.