Hue

De Hoi An a Hue

Pueblo del mármol

Para llegar a Hue pasamos por el pueblo del mármol que está rodeado de 7 montañas de donde se extraían mármoles de diferentes colores. Hoy en día ya no está permitido extraer más para no acabar con las montañas y el mármol se trae de otras zonas para no acabar con el negocio artesanal del pueblo. Por la carretera se ven muchos talleres con estatuas y los trabajos en piedra que realizan.

Playa fotogénica de Lang Co, café de coco

Hemos parado en una playa que llaman la playa fotogénica de Lang Co, en la zona donde cultivan ostras para comer, no para fabricar perlas, aunque también hay tienda de perlas.

Aquí hemos probado el café con coco, riquísimo. Es una copa grande con café, helado de coco y ralladuras de coco con chocolate. Y seguimos camino hacia Hue.

Huế, punto de inflexión en la guerra de Vietnam

Hue representó un momento crucial en el desarrollo de la guerra. El ejército de Vietnam del Norte invadió la ciudad por sorpresa el día de la festividad del Tet, el Año Nuevo de 1.968, fecha en la que tradicionalmente ambos ejércitos detenían sus ataques y establecían una tregua no pactada.

El ejército del Norte realizó un ataque coordinado a numerosos objetivos del sur y su conquista más importante fue la ciudad de Hue que mantuvo en su poder casi un mes entero.

El Vietcong aplicó la estrategia de «quédate agarrado a su cinturón«. Eso significó que ante los ataques de los aliados, superiores en armamento, ellos únicamente retrocedían unas casas. De esta forma impedían los bombardeos aéreos y desde los barcos para no golpear a los soldados americanos. Los estadounidenses tuvieron que luchar casa por casa para recuperar Huê, por lo que la lucha fue muy cruel y tuvieron que pagar un enorme precio en vidas de sus soldados. La ciudad sufrió una enorme destrucción y ha tenido que ser reconstruida.

Además, Hue fue centro de la atención de la prensa internacional ya que recuperar la ciudad les llevó casi un mes al mayor ejército del mundo. Eso desató una enorme campaña contra la guerra tanto en Estados Unidos como en el exterior, por lo que a partir de ese momento el gobierno estadounidense empezó a pensar no en cómo ganar la guerra, sino en cómo salir de allí de una forma digna.

Después de la guerra, a partir de 1.975, los dirigentes comunistas consideraban estos lugares testigos de una época feudal e imperialista, por lo que quedaron totalmente abandonados. A partir de 1.990 comenzaron a valorar su potencial y el Comité Popular local les otorgó la denominación de «tesoros nacionales» y aún hoy en día continúan las obras de restauración y conservación.

Qué ver en Hue

El río Perfume

Hoy en día este nombre casi suena risa. Dicen que el río Huong que atraviesa la ciudad, evocaba el agradable aroma de los pétalos blancos y rosas que arrastraba la corriente en otoño. Por este motivo los soldados americanos lo llamaron «The Perfum River«, el río Perfume. Uno de los puentes más emblemáticos que lo atraviesan es el puente Truong Thien construido por Gustave Eiffel en 1.897, apto únicamente para motos y peatones.

Pasear por sus orillas es uno de los numerosos atractivos que ofrece esta ciudad.

La Ciudadela y el recinto Imperial

En la ribera norte del río se extiende la Ciudadela Imperial de Hue, rodeada por una muralla de 2 metros de espesor y 10 km de longitud. Comenzó a construirse en 1.804. Es casi cuadrada y está rodeada por un foso de 30 m de anchura y 4 m de profundidad. Diez puertas fortificadas con sus correspondientes puentes permiten el acceso a la Ciudadela.

Lo primero que nos llama la atención es que hay muchas chicas muy jóvenes ataviadas con el vestido tradicional, que en grupitos de amigas, han venido a fotografiarse con sus preciosos vestidos alquilados. Todas parecen cortadas por el mismo patrón. Hablamos con algunas de ellas y eran estudiantes de magisterio que se estaban haciendo fotos para subirlas a Instagram y TicToc. Se ve que esta práctica es muy habitual, utilizan estos escenarios históricos que son tan bonitos para hacerse reportajes coloridos y llenos de belleza.

En la esquina norte de la ciudadela se encuentra la fortaleza de Mang Ca que sigue siendo una base militar. En el centro, frente al río, la Torre de la bandera, que con sus 37 m de altura es el mástil más alto de Vietnam. Allí ondeó la bandera del Frente de Liberación Nacional durante tres semanas y media en 1.968.

Junto a la Torre de la Bandera encontramos los Nueve Cañones Sagrados, que simbolizan la protección del reino. De hecho, no se construyeron como armas para disparar. Cada uno mide 5 metros y pesa unas 10 toneladas. Cuatro de ellos, los situados frente a la puerta de Ngan, representan las cuatro estaciones. Los situados junto a la puerta de Quang Duc, simbolizan los cinco elementos: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua.

El recinto Imperial

Con muros de 6 m de altura y 2’5 km de longitud, el recinto Imperial constituye otra ciudad dentro de la ciudadela. Aquí residía el emperador y se extendían los principales edificios oficiales y los templos.

El recinto Imperial está organizado en diferentes secciones. Detrás de los palacios, justo en el centro, se alza la Ciudad Púrpura Prohibida que constituye un tercer recinto fortificado dentro de la Ciudadela. Los únicos sirvientes que podían entrar aquí eran los eunucos porque no suponían ninguna amenaza para las concubinas reales.

A la derecha está el Teatro Real, de 1.826 y fue la Sede del Conservatorio Nacional de Música. Totalmente reconstruido, ofrece una variada y amplia oferta cultural.

En la parte de atrás, el Salón de Lectura del Emperador, de dos pisos. Fue la única parte de la Ciudad Púrpura Prohibida que se salvó de la destrucción durante la ocupación francesa de 1.947.

La entrada principal al recinto imperial, la puerta Ngo Mon es de 1.933 y se encuentra frente a la Torre de la Bandera. El emperador utilizaba el pasillo central con sus puertas amarillas y el puente que cruza el estanque de flores de loto. El resto de los mortales tenía que entrar por las puertas laterales y por los senderos que rodeaban el estanque.

Otro de los edificios importantes del recinto imperial es el Palacio de Thai Hoa, o Palacio de la Armonía Suprema, construido en 1.803. Ochenta columnas talladas y lacadas sostienen el techo ricamente decorado de esta enorme sala. Era el salón de ceremonias oficiales que hemos visto en algunas series de televisión. El emperador se situaba en su trono elevado y sus mandarines le rendían homenaje. Los mandarines de la administración de pie a un lado y los militares al otro.

Detrás del Palacio de Thai Hoa, las Salas de los mandarines eran el lugar donde ellos se preparaban para las ceremonias y recepciones. Se sitúan a ambos lados de un patio en el que hay dos vac dong, enormes calderos de bronce del siglo XVII.

En el extremo sur del recinto imperial, encontramos el templo de To Mieu, amurallado y dedicado a los emperadores Nguyen, está totalmente restaurado. La entrada, ricamente decorada da paso al pabellón de Hien Lam, de tres pisos. Al otro lado, en el patio, destacan las Nueve Urnas Dinásticas, de 1.835, cada una de ellas dedicada a un soberano de la dinastía Nguyen. Miden 2 metros cada una y su peso va desde los 1.900 a los 2.600 kg y simbolizan el poder y la estabilidad de los Nguyen. La central, la más grande y la más ricamente decorada, está dedicada al emperador Gia Long. En el templo hay un pequeño santuario dedicado a cada emperador que se reconocen por sus imágenes.

Detrás del templo de To Mieu se encuentran las ruinas del templo de Phung Tien.

Detrás de los dos templos, un edificio singular, la residencia de Dien Tho, de 1.804 y semiderruida. Eran los aposentos y salón de audiencias de las reinas madre. Actualmente, una exposición fotográfica muestra los usos que se le daban a este recinto.

La Residencia de Truong San al que el emperador Thieu Tri en 1.844 calificó como uno de los 20 lugares más bonitos de Huê, está totalmente restaurado. Comprende un jardín de roca, un palacio y una pagoda.

Paseo en bicicleta

Hemos tomado unas bicicletas que nos llevarán desde la Fortaleza hasta el Mercado Dong Ba. El tráfico es más rápido que el de Hanoi porque hay menos motos, por eso es más peligroso, pero el paseo resulta súper chulo… entrar dentro del caos desde la silla de una bici.

Resulta toda una experiencia. Llegamos sin ninguna incidencia al mercado, de pasada he visto un vestido bonito en un escaparate, aunque no tengo claro en qué calle. Mañana lo buscaré.

Mercado central de Dong Ba

El mercado es muy típico, caótico, rebosante de diferentes productos amontonados con más o menos gracia donde los puestos se organizan sin aparente norma y puedes encontrar frutos secos frente a puestos de joyas de oro, otros de sombreros frente a los que venden comidas preparadas cuya dueña sentada sobre un pequeño taburete se tocas los pies descalzos. Son los contrastes de la vida en Vietnam.

Las tumbas imperiales

Nuestro segundo día en Hue nos llevará a visitar los mausoleos de los emperadores. Son, sin duda, algunos de los lugares más interesantes que puedes ver en Hue. Se construyeron en honor a emperadores de la dinastía Nguyen. Gran parte de ellas datan de los siglos XIX y XX. Esta dinastía de 13 emperadores gobernó Vietnam 143 años desde 1.802 (Gia Long) hasta 1.945 cuando tras la guerra cambió el régimen de gobierno.

Hay siete mausoleos, aunque las más visitadas son la Tumba de Gia Long, la Tumba de Tu Duc, la Tumba de Minh Mang y la Tumba de Khai Dinh.

Tumba de Tu Duc

Tu Duc es el cuarto rey de la dinastía Nguyen (1.848 – 1.883). Fue el rey de la dinastía Nguyen que más tiempo gobernó, 35 años. Su reinado coincidió con la llegada de los franceses a Vietnam y comenzaron su dominio en Danang, al lado de Hue. Como tenía miedo de que los franceses lo mataran, ordenó muy pronto la construcción de su mausoleo que se terminó en solo tres años, (1.864 – 1.867). El rey murió en 1.883, mucho tiempo después, por lo que este fue el único mausoleo que también se utilizó como residencia imperial, y aquí se trasladaba frecuentemente desde la ciudad prohibida. Allí se dedicaba a descansar, meditar o componer poesía.

Aunque tenía más de 100 concubinas, la viruela que tuvo de niño le afectó de mayor y no pudo tener hijos. Por este motivo adoptó como sucesor a su sobrino, hijo de su hermano.

Tumba de Khai Dinh

El mausoleo de Khai Dinh es realmente impresionante y sofisticada. En el patio de entrada las estatuas de los mandarines con caballos y elefantes representando al estamento militar. Llama la atención la altura de los mandarines, muy bajitos porque, al ser el rey de corta estatura, ordenó que sus consejeros fueran más bajos que él.

En el pabellón solo hay una lápida, pero no es la tumba. La lápida, de una sola pieza tallada, es la más pesada de Vietnam con 22 toneladas de peso. El traslado desde el norte hasta aquí duró cuatro años. La inscripción contiene 4.995 palabras contando la historia de la construcción de este lugar.

Justo detrás de este pabellón hay dos columnas, una a cada lado, simbolizando el poder del rey porque representan sus manos que llegan hasta el cielo.

Un poco más adelante encontramos un lago con forma de media luna. Es el reino de la noche, el mundo de los muertos. Por eso, justo detrás de ese lago se encuentra la tumba del rey, pero no es la tumba auténtica ya que los reyes siempre tenían miedo de que sus enemigos profanasen su restos mortales. A día de hoy nadie sabe dónde reposa el cuerpo del rey y los franceses ya comprobaron que la tumba estaba vacía.

Mausoleo de Minh Mang

Es el más majestuoso de los mausoleos imperiales, pero no tuvimos tiempo de visitarlo. Lo dejamos para nuestro próximo viaje a Vietnam.

Web con información sobre esta tumba

La pagoda de Thien Mu

Esta es una de las pagodas más conocidas de Hue y conserva imágenes de Buda realizadas en oro y plata. No es solo una torre, pues sirve de lugar de residencia a monjes budistas y además cuenta con jardines muy agradables para pasear.

Cuentan que el emperador Nguyen Hoang tuvo un sueño en el que se le aparecía una mujer vestida de color rojo, por eso decidió construir allí esta pagoda el año 1.601 a la que llamó Pagoda de Dama del Cielo, o pagoda de Thien Mu.

Al lado de la pagoda hay una torre que tiene siete pisos. Siete fueron los pasos que dio Buda al nacer. Si Buda caminó siete pasos para venir a este mundo, también nosotros tenemos que caminar siete pasos para volver allá, por eso los siete pisos de la torre.

Una estela sobre una tortuga, símbolo de longevidad, cuenta la historia del budismo.

Cerca de la torre hay una campana que se utilizaba para marcar los tiempos de los habitantes del lugar. Pesa dos toneladas y su sonido se puede escuchar a 10 kilómetros de distancia. Está hecha de bronce mezclado con estaño. Así su sonido no es tan fuerte como las campanas de bronce, pero llega más lejos. Es también una forma de despertar la vida interior de las personas.

Más adelante hay tres puertas, cada una con figuras de guardianes, a un lado el bien y el mal al otro. Simbolizan el bien y el mal que todos llevamos dentro y nos avisan que desarrollemos siempre nuestra parte buena.

En esta pagoda también conservan el coche inglés marca Austin que se utilizó en Saigón para transportar al monje budista de nombre Tuc, que se inmoló quemándose vivo. Fue su protesta que tuvo repercusión mundial para defender la libertad religiosa en Vietnam del sur cuyo dirigente entonces era católico.

El 11 de junio de 1963 este coche llegó a una calle de Saigón donde bajaron tres monjes. Tuc se sentó sobre un colchón en la postura de meditación, la flor de loto. Uno de sus acompañantes sacó unos 20 litros de gasolina del coche y la derramó sobre el monje Tuc y el colchón. Tras alcanzar un estado de concentración absoluto, Tuc encendió una cerilla y se prendió fuego, manteniendo su posición sin moverse hasta que murió. Tras esto, el gobierno no tuvo más remedio que conceder el derecho de practicar el budismo libremente en el sur.

El coche fue devuelto a sus dueños en este lugar y por eso se conserva aquí.

Tiger Arena Hue

Tomamos un taxi que nos acerca a ver este curioso lugar situado a unos tres kilómetros del centro. Llegamos dentro del horario de visita, pero encontramos todo cerrado. Subimos una de las escaleras exteriores y una persona desde abajo, nos hizo señas de que saltáramos el pequeño muro que nos separaba del interior y así lo hicimos, simplemente sentándonos sobre él y pasando las piernas al otro lado.

Lo construyeron en la época de la dinastía Minh Mang y lo utilizaban para entrenar a los elefantes de guerra. Para ello organizaban luchas entre elefantes y tigres, pero estos enfrentamientos que eran a muerte, estaban trucados. A los tigres les arrancaban los colmillos y las garras, por lo que los paquidermos acababan siempre con los pobres e indefensos felinos.

Estos actos también se realizaban a modo de entretenimiento y diversión.

Vídeo de Huê

Comer en Huê

Hue sigue siendo famoso por su gastronomía porque durante siglos desarrolló una comida que tenía que ser digna de los emperadores que allí residían.

  • Banquetes de degustación de la cocina imperial:
    • Restaurantes Nguyen Binh Khiem pastel real de arroz, banh khoai es el más típico. Otras variedades, banh beo, banh it, banh nam.
    • Y Thao Garden, escondido en un rincón de la Ciudadela. Menús de siete platos en una terraza ajardinada de una casa tradicional repleta de antigüedades, entre enormes palmeras. Es la cocina imperial llevada al colmo de la sofisticación: pavos reales con cabeza de zanahoria, colas de tallo de piña para clavar los palillos…
  • Tenderetes de tallarines en los alrededores de la Ciudadela.
  • Comida vietnamita:
    • Ngo Co Nhan, elevado sobre pilares, en una tranquila calle de la Ciudadela. Local concurrido sin paredes, excelente marisco a la brasa y cerveza.
    • Tropical garden Restaurant, popular establecimiento, jardín, cenas románticas. El mejor lugar de Huê para ver una actuación de música tradicional a partir de las 19:00 h.