
La Iglesia de Santa Lucía original fue demolida para construir la estación del ferrocarril. Una pequeña placa en el suelo delante de los escalones de la estación lo recuerda. Por ese motivo añadieron una capilla a la iglesia de San Geremia que se convirtió así en la Iglesia dei Santi Geremia e Lucia que contiene numerosas reliquias.
La iglesia de los Santos Jeremías y Lucía, en su interior contiene increíbles reliquias de la pasión de Cristo, entre otras… la mano de Judas y la bolsa de las monedas, la linterna de los soldados, el gallo de San Pedro, la jarra del agua con la que Poncio Pilatos se lavó las manos, los clavos, los dados, el martillo, las tenazas… ¡Dios bendito, lo tiene tooodo!