Se llega a la Isla de Iona en transbordador desde la Isla de Mull. Hay una pequeña playa de arena nada más llegar con pajaritos varios y gaviotas integradas en el ecosistema que no roban comida al descuido. Aquí las gaviotas son gaviotas y viven, comen y se comportan como lo que son, animales salvajes que viven en libertad y pescan cuando tienen hambre.
En Iona hay dos monasterios. El de las mujeres está en ruinas y es muy bonito de ver. El de los hombres se levanta al lado del mar. Esta es la Abadía de Iona, y sigue en activo.
San Columba fundó la Abadía de Iona en el 563. Desde aquí se empezó la cristianización de Escocia. Ha sido destruida muchas veces por los vikingos. Tiene un claustro muy bonito, recogido, hecho para meditar. También hay cruces celtas.
La Isla de Iona era el lugar de enterramiento de los primeros reyes escoceses, los reyes de Dalriada. Dalriada fue el reino de la tribu de los escotos existente en el norte de Irlanda y la costa oeste de Escocia desde finales del siglo V hasta mediados del siglo IX. El último rey de Dalriada, Kenneth MacAlpin consiguió unificar su reino con el de los vecinos pictos dando lugar al reino que sería conocido a partir de entonces como Alba o Escocia.
Isla de Iona | Inner Hebrides | Escocia | Reino Unido