Kioto, la antigua capital imperial, cuenta con más de 2.000 templos y santuarios, barrios de calles estrechas y algunos de los jardines más increíbles de Japón. Además es una ciudad rodeada de colinas y zonas verdes que permiten disfrutar de la naturaleza y escapar del bullicio urbano.
Qué ver en Kioto
Los barrios de Higashiyama y Arashiyama
Parece que nos transportan a otra época y son dos de las zonas más agradables para pasear en Kioto.
En Arashiyama visitamos los jardines del Templo Tenryuji, de 1,339. En la salida norte del templo se encuentra el famoso bosque de bambú de Arashiyama que es uno de los rincones más mágicos de Kioto.
Pabellón Dorado Kinkaku ji
Uno de los emblemas de Kioto con sus dos pisos superiores cubiertos de pan de oro. Lo construyó el tercer shogun Ashikaga en 1.397 como su villa de retiro y descanso. Después de su muerte, siguiendo sus deseos se transformó en un templo budista zen.
En 1.950 un incendio lo destruyó y lo que vemos hoy día es la reconstrucción de 1.955.
El santuario sintoísta Fushimi Inari
conocido por sus miles de torii rojos que forman túneles a lo largo de un sendero hasta la cima del Monte Inari. Los torii son donaciones de empresarios y comerciantes que a lo largo de los siglos han pedido buena suerte y prosperidad en sus negocios. En cada uno de ellos está escrito el nombre de la persona que lo donó. Si queremos hacer todo el recorrido necesitaremos unas dos horas.
Las estatuas de zorros que vemos en la puerta y a lo largo de todo el complejo, son el mensajero del dios de los cereales, Inari. En la boca llevan una llave que sirve para abrir los almacenes de arroz.
El Área de Gion
Gion es el área conocida por preservar la cultura tradicional japonesa y uno de los barrios más encantadores de Kioto.
Está situado frente al santuario de Yasaka Jinja y el barrio nació hace siglos para alojar a los viajeros que venían a visitar el santuario. Con el tiempo se convirtió en una de las zonas de geishas más famosas de todo Japón.
Shijo Dori, su calle principal, corre de este a oeste. Es a primera vista una gran avenida, pero mantiene mucho comercio local y tradicional.
Hanami Koji es la mejor calle para ver geishas y maikos. De 6 a 8 de la tarde es frecuente verlas en sus desplazamientos desde sus casas (okiya) a las casas de té donde las esperan los clientes. Las sufridas geishas ya están acostumbradas a que lo turistas les pidan hacerse fotos con ellas.
Otras calles interesantes de Gion son Shinmonzen Dori y Furomonzen Dori, en la zona norte. Tienen varias casas tradicionales (machiya) y tiendas de antigüedades. Pero a Shirakawa Minami Dori, muchos la consideran una de las calles más encantadoras de la ciudad. El motivo es el canal que la acompaña y los cerezos que cada primavera ofrecen el espectáculo de la floración.