Diario de Lanzarote: día 7: Amanecer en Arrecife • Castillo de Gabriel • Paseo por Arrecife
Último amanecer en Arrecife, tan bonito como siempre… en el Puente de las Bolas, el puente que cruza un océano. Cruzando el puente, volviendo la vista atrás, al fondo contemplamos la torre de la iglesia de San Ginés.
Castillo de San Gabriel
En 1.576 se erigió la primera fortaleza en el islote ahora llamado «del Quemado». Al parecer toma su nombre del incendio que acabó con dicha estructura de madera durante un ataque pirata turco-argelino en 1586. En 1587 Leonardo Torriani propone la construcción del actual castillo en el mismo lugar, proyectando amurallar la totalidad del pequeño islote, en medio del cual, se ubica la fortaleza.
Dentro del castillo se encuentra el Museo de Historia de Arrecife en el que se representan las diferentes épocas de la historia de Arrecife y Lanzarote. Es un museo arqueológico y etnográfico a la vez. Es un museo pequeñito pero está montado con cariño.
El último paseo
El quiosco de la Música está en el Parque José Ramírez Cerdá. Hoy es una Oficina de Turismo. También es una lástima que se hayan perdido esa tradición de los conciertos en la calle.
Nos entretenemos viendo cómo maniobran unos magníficos veleros teledirigidos desde la orilla. El paseo es precioso.
Llegamos a la playa urbana del Reducto, su nombre nos recuerda el paredón que, en tiempos de piratas, servía a los soldados como abrigo ante el ataque enemigo.
Nuestra última comida, cómo no, la tomamos en el Charco de San Ginés. Esta tarde volaremos de vuelta a nuestra ciudad que tiene ola de frío. Estos días han sido un paréntesis de calorcito y un vivir sin prisas disfrutando de todo lo que Lanzarote ofrece: una tierra salvaje y a la vez amable y unas gentes encantadoras. Hemos quedado totalmente prendados y atrapados por la belleza de esta maravillosa isla.
Fotos del diario de Lanzarote: día 7