Los Cobertizos

Los Cobertizos • ToledoLugares en Toledo • Castilla-La Mancha • España

Los cobertizos surgieron de unir dos casas contiguas por la parte alta, quedando un túnel por calle, las casas o más bien conventos, de esta forma ganaban gran cantidad de metros y un paso de una casa a otra. Había unas normas, ese túnel debía tener la altura de un hombre a caballo portando una lanza. Cuando está norma empezó a incumplirse dejaron de permitir este tipo de unión.

La procesión de los Caballeros Penitentes pasa con bastante trabajo al Cristo por debajo de los cobertizos. Los costaleros han de meterse a la parte interna de trono porque la anchura viene justita para el trono y poco más.

Hay en Toledo una calle estrecha, torcida y oscura, que guarda tan fielmente la huella de las cien generaciones que en ella han habitado, que habla con tanta elocuencia a los ojos del artista y le revela tantos secretos puntos de afinidad entre las ideas y las costumbres de cada siglo, con la forma y el carácter especial impreso en sus obras más insignificantes, que yo cerraría sus entradas con una barrera, y pondría sobre la barrera un tarjetón con este letrero:

«En nombre de los poetas y de los artistas; en nombre de los que sueñan y de los que estudian, se prohíbe a la civilización que toque a uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica».

Y Bécquer escribió, quizás refiriéndose a este lugar… «Da entrada a esta calle por uno de sus extremos un arco macizo, es achatado y oscuro, que sostiene un pasadizo cubierto». Gustavo Adolfo Bécquer.

Los Cobertizos
La procesión pasa el trono por debajo de los cobertizos