Mallaig • Escocia • Reino Unido
Mallaig es un pueblo con un importante puerto pesquero. Está lleno de gente, sobre todo de paso. Algunos que esperan, salir hacia la Isla de Skye o como nosotros que queremos tomar el tren de vapor The Jacobite para llegar hasta Fort William. Así puedes ver cualquier banco libre, escalera o placita llena de turistas comiendo fish & chip y lo que es peor, alimentando a las gaviotas que se colocan en los sitios estratégicos para pedir comida o robarla al descuido. Vimos a una que se llevó el ‘fish’ sin ningún recato, directamente del plato donde comía una persona.
Las gaviotas se colocan por categorías, por lo que no permiten a sus oscuros y grandes polluelos estar en los lugares privilegiados cerca de los turistas. La gente les da sus sobras y los niños les echan patatas fritas, pero no deberían hacerlo pues son una plaga que cada vez se lanzan más agresivamente hacia la comida de la gente. Por si fuera poco se le cambian las costumbres al animal que deja de pescar para pasar a vivir del fish&chips del turista. En Plockton por ejemplo, existe todavía el correcto equilibrio y las gaviotas pescan en el mar y no van a las terrazas a pedir o robar la comida.
No deberíamos romper el equilibrio natural, las gaviotas son animales salvajes, libres, no domésticos y deberían seguir siéndolo.
De Plockton a Fort William
Desde nuestro cuartel general en Plockton queremos llegar hasta Fort William y para conseguirlo hemos tenido que hacer un extraño camino debido a lo abrupto del terreno. Llamamos un taxi del pueblo cercano Kyle of Lochash hasta Plockton porque aquí no hay ninguno. Nos recoge para llevarnos pasando por Kyle of Lochash y cruzamos el puente largo hasta Armadale que está en la Isla de Skye. Allí tomamos un Ferry que nos vuelve a sacar de la isla y nos lleva hasta Mallaig. Aquí esperamos varias horas y tomamos el famoso tren de vapor, The Jacobite, que nos llevará, por fin, a Fort William.
The Jacobite es el último tren de Europa que aún sigue funcionando con carbón. Se ha hecho famoso por la película de Harry Potter y despierta una atracción muy grande. En la estación hay gran cantidad de gente que se arremolina para hacerle fotos, se suben a sus vagones, le hacen fotos al maquinista. Nosotros también, por supuesto, es un tren con mucho encanto.
