Yacimiento arqueológico de Cástulo • Linares • Jaén • España
• Categoría: Civilización romana • Mosaicos romanos
El mosaico de los Amores se encuentra en el yacimiento arqueológico de Cástulo en las cercanías de la ciudad de Linares. Se trata de un espléndido mosaico romano de finales del siglo I d.C. construido con más de 750.000 teselas y que cubre el pavimento de una sala rectangular de unos 70 m2.
Composición general
El emblema central tiene dos círculos centrales, rodeados por seis lunetas y cuatro cuartos de círculo de los ángulos, decorados con figuras humanas, de carácter mitológico y simbólico, y animales salvajes. En las esquinas, las cuatro estaciones representan también el ciclo de la vida, la niña primavera, la adolescente verano, la madurez otoño y la anciana invierno. Las lunetas se decoran con seis erotes con escenas de caza de perdices, faisanes y liebres. En los círculos centrales se representa el Juicio de Paris y el mito de Selene y Endimión.
Orla
Todo el mosaico está enmarcado por una orla en la que aparecen aves, garzas, en movimiento y plantas acuáticas.
Los Amorcillos
El nombre Mosaico de los Amores le viene por los amorcillos o Erotes que están representados en los seis semicírculos. Aparecen desnudos, con alas en la espalda, sus armas, el arco y el carcaj, están en el suelo. Los cuatro de los lados mayores ofrecen uvas a perdices y faisanes para atraparlos. Los dos de los lados cortos del rectángulo aparecen sujetando una liebre que ya han cazado.
En la composición figurativa destacan los dos círculos centrales que representan uno el mito del Juicio de Paris y en el otro el mito de Selene y Endimión.
El juicio de Paris
Vemos a Paris sentado recibiendo la manzana de oro del dios Hermes, la manzana que Paris debía entregar a la más bella de las diosas entre Hera, Atenea y Afrodita. Hera le prometió ser amo de Asia, Atenea le ofreció la victoria en sus combates y Afrodita le concedería el amor de la mujer más hermosa de la tierra.
Como ya es sabido, Paris eligió el amor y entregó la manzana a Afrodita. Más tarde viajó a Esparta y allí surgiría el amor entre la bella Helena y Paris. Esto no gustó nada a Menelao, rey de Esparta, que resulta que era el marido de Helena. Una cosa llevó a la otra y al final, entre que Paris robó algunos tesoros del rey, raptó a Helena y se la llevó a Troya, pues eso… Menelao, como es lógico, se enfadó un poco y empezó una guerra que duró más de diez años, la guerra de Troya. ¡¡¡Ay estos enamoramientos, los disgustos que pueden dar!!!
Las diosas, de izquierda a derecha: Afrodita, Hera y Atenea. Paris, sentado en la roca y Hermes con el caduceo en la mano y las alas en la cabeza.
Selene y Endimión
En el segundo círculo central se representa a la diosa Selene, la luna, que una noche mientras recorre el cielo en su carruaje, encuentra al bello pastor Endimión durmiendo. Tal es la belleza de este mortal, que se enamoran perdidamente el uno del otro. Selene pide ayuda a Zeus y Endimión la pide a Hypnos, el dios del sueño. Como darle la inmortalidad no podía ser, pues eso significaría convertirlo en un dios, llegan a un arreglo de conveniencia que dejará a todos contentos. Endimión dormirá eternamente y solo podrá abrir los ojos durante la noche para encontrarse con su amada. Su amor fue muy fructífero, pues tuvieron nada menos que 50 hijas, que serían las cincuenta fases lunares que hay en un año.
Las cuatro estaciones
En las cuatro esquinas del mosaico de los Amores tenemos un motivo muy recurrente en los mosaicos romanos, las cuatro estaciones simbolizando el ciclo de la vida: niñez, juventud, madurez y ancianidad.
Una niña con corona de flores y un ramo de flores rojas en la mano representa a la Primavera.
El Verano es una hermosa joven y en la cabeza luce también corona, pero esta vez de espigas.
El Otoño nos lo descubre un rostro maduro que porta racimos de uva a los lados de la cabeza.
El Invierno es ahora un personaje anciano y triste que lleva las plantas típicas de esta estación: ramas de mijo en la cabeza y un ramo de olivo en la mano.
Animales
Entre los círculos hay seis espacios donde aparecen varios animales, jabalí, león y caballo en un lado y tigresa, ciervo y leona en el otro. Estos animales representan la fertilidad pues tienen sus atributos sexuales bien definidos.
Vídeo de la Universidad de Jaén
Horario de visitas:
Conjunto Arqueológico de Cástulo.
Ctra. JV–3004 – Telf.: 953 10 60 74
Martes a Sábado: 09:00 – 14:00 y 15:00 – 18:30;
Domingos y Festivos: 09:00 – 15:00h.
Entrada libre