Palma de Mallorca • Mallorca • España
Palma es una ciudad preciosa con una gran oferta cultural y de ocio. Es una ciudad para disfrutar de sus paseos, de su mar, de su gastronomía y de sus piedras cargadas de historia.
Breve historia de la ciudad
La ciudad de Palma fue fundada por el cónsul romano Quinto Cecilio Metelo Baleárico en el año 123 a. C., parece ser que las ruinas de esta ciudad estarían bajo su casco histórico, aunque no se ha demostrado. Fue conquistada por los vándalos y por los árabes en 903. En tiempos de los árabes se llamó Madina Mayurqa y con la conquista de Jaime I de Aragón en 1.229, tomó el nombre de Ciutat de Mallorca, fue incorporada a la Corona de Aragón en 1.279. Más tarde recuperó su nombre romano de Palma, simplemente, sin la coletilla ‘de Mallorca’.
De estilo gótico levantino, la catedral de Palma o la Seu, se levanta majestuosa frente al mar elevándose por encima de las antiguas murallas romanas de la ciudad. Su construcción la inició el monarca Jaime I de Aragón en 1230 y fue consagrada en 1.346 por el rey Jaime III, aunque su construcción no terminaría hasta 1.601.
Algunos de sus monumentos más importantes
De todas las maravillas artísticas que encierra, yo destacaría el impresionante rosetón, el de mayor superficie acristalada de las catedrales góticas, que con sus 1.236 cristales proyecta una luz mágica en el interior. En su construcción han participado artistas como Gaudí, Josep Mª Jujol i Gisbert, Miró y Barceló. La reforma de Gaudí ya en el siglo XX, fue muy importante y duró diez años.
El Ayuntamiento, está situado en el centro neurálgico de Palma, es un edificio del s. XVII, de estilo renacentista con elementos barrocos. En su interior hay un patio de armas circular. En la plaza hay un olivo centenario que es un lugar de encuentro de la gente de Palma.
Guillem Sagrera, escultor mallorquín, construyó la magnífica Lonja de los Mercaderes de Palma entre los años 1.420 y 1.452 y constituye una maravilla de la arquitectura gótica civil. Hoy en día solo se puede visitar cuando hay exposiciones temporales.
Palma es una ciudad de patios, es una construcción heredada de los romanos que se mantuvo en el Gótico y sobrevivió al Renacimiento. Los patios estaban llenos de vida, se vendían los productos del campo o eran utilizados como talleres por los artesanos. Allí se refugiaban de la lluvia o se tenían citas de amor. Hoy casi todos tienen la puerta cerrada.
Baños árabes de Palma
Los Baños árabes de Palma son casi el único monumento de la dominación musulmana que se conserva en la isla junto con el Palacio de la Almudaina y la ciudad árabe enterrada. Están en el recinto Madina Mayurka. Aunque no hay muchos datos, su fecha podría ser el s. X. Estos baños son iguales a los que estaban en otras ciudades islámicas y eran lugares de reunión y placer que copiaron de los romanos.
Hay una sala de superficie cuadrada con cúpula de media naranja, 12 columnas y 25 lucernas, muchas están todavía tapadas. Es el Caldarium. Los capiteles son todos diferentes porque aprovechaban otras construcciones anteriores, normalmente romanas. En la Mezquita de Córdoba pasa lo mismo, muchas de sus columnas eran recicladas romanas.
El Caldarium era para los baños de agua caliente. Su suelo estaba formado por un doble pavimento y entre sus huecos circulaban los humos calientes del hogar, caldeando así el pavimento y el ambiente (sistema hipocausto). Para intensificar la acción de ciertos baños, se echaba agua en el piso superior. Al evaporarse rápidamente, dada la temperatura a la que estaba el piso, producía un ambiente intenso de espeso vaho. Contigua a esta sala, hay otra que podría ser el Tepidarium (cuarto de baño tibio) con bóveda de cañón. Estos baños seguramente estaban adosados al palacio o alcázar de un notable árabe, del que formarían parte.
Murallas y castillo de Bellver en Palma
Las murallas renacentistas de Palma, o muralla de Felipe II, se construyen en los siglos XVI y XVII ya que las antiguas murallas medievales no podían ya dar protección contra los adelantos en las nuevas armas de pólvora. Estas murallas serían derruidas en agosto de 1.902 y con ellas también se perdieron las antiguas murallas medievales árabes. Del recinto renacentista solo se salvó el baluarte de Santa Cruz, frente al mar y el tramo comprendido entre la calle de la Marina, actual Antoni Maura, y el baluarte del Príncipe, que desde 1.942 son monumento histórico-artístico.
De estilo gótico mallorquín, el castillo de Bellver, único en España de planta circular, fue construido entre los años 1.300 y 1.310 por orden de Jaime II, rey de Mallorca. Como indica su nombre, desde la terraza podremos disfrutar de una hermosa panorámica de la ciudad, el puerto, la sierra de Tramontana y la llanura del Pla de Mallorca. Actualmente acoge el Museo de la Ciudad, interesante exposición de la historia de Palma desde la prehistoria hasta la Edad Media.
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