Hoy vamos a visitar el Lago Naivasha y en medio está la isla Crescent donde se rodaron algunas escenas de Memorias de África (Out of Africa), de Karen Blixen, apodada por los nativos como «la hermana leona». El Lago Naivasha es uno de los lagos de agua dulce más grandes del valle del Rift. Sus aguas son ricas en nutrientes, por tanto tiene abundantes peces con lo cual, atrae a cantidad de aves y hay una gran diversidad.
Jambo Afrika… nos levantamos a las 5:30, y tomamos un café en nuestro hotel, el Olimba Mara Camp, debajo de una gran tienda de campaña. Aún se aprecian los restos de la abundante lluvia de anoche. Sonaba impresionante el ruido de la lluvia sobre las tiendas. Me encantó.
Emprendemos camino a las 6h. de la mañana. Vamos del Olimba Mara Camp al Lago Naivasha, son unos 222 km. pero tardaremos unas 6 horas contando las paradas, desayuno etc. Vemos algunas leonas que vuelven de su habitual cacería nocturna, las jirafas de todas las mañanas con sus esbeltos cuellos.
El camino se ha hecho aún más difícil con las intensas lluvias de anoche y William, nuestro conductor sortea los baches llenos de agua, las crestas de terreno, los profundos agujeros con una gran pericia, habilidad y serenidad… aún así, una persona del hotel va delante de nosotros en una moto, supongo que eligiendo los mejores tramos para que no se atasque el Jeep.
Después de 40 minutos dando botes, por fin hemos salido a una carretera asfaltada. El sol está saliendo con ese color anaranjado maravilloso que tiene en esta zona cercana al ecuador donde las transiciones de color son más rápidas y dramáticas en el cielo. Además suelen tener nubes y humedad que pueden dispersar la luz de maneras que crean espectaculares efectos visuales, como cielos rojos, anaranjados y púrpuras.
La gente, siempre camina por el arcén para ir a sus trabajos, a la escuela, a pasear… la carretera parece la arteria que articula toda la vida de los poblados.
Son las 6:50h. de la mañana y los niños ya van al colegio. Hemos visto muchos niños solos, o en grupos, pero las niñas casi siempre en grupo. Hay algunos niños pequeñísimos que da miedo verlos caminar por el arcén. Desde luego, los niños aquí maduran antes, o más bien de golpe y tienen más responsabilidades, como cuidar el ganado con 6 ó 7 años. Tanto niños como niñas, llevan ramas en las manos, es leña para quemar en sus colegios. Muchos tendrán la escuela a varios kilómetros de su casa.
Hemos parado a desayunar en una cafetería con nuestra cajas de picnic que llevan un poco de todo y a tomar un café. Al lado de una Curious Shop, tiendas enormes con todo tipo de artesanía keniata.
La tienda que ves enfrente, está atiborrada de objetos de artesanía de todo tipo y todos bonitos. Desde un imán de nevera hasta una figura más grande que tú en maderas nobles. Me gusta que no hay nada de plástico y No me gusta que nada tiene el precio puesto, te dan una cesta, te dicen que metas todo lo que quieras y cuando sales, negocias el precio. Por cuatro tonterías te piden 60€ y luego viene el tedioso proceso de ir negociando el precio hasta que se queda en 15-20€ y aún así sientes que te han timado.
Seguramente si hubieran estado los precios puestos hubiéramos comprado más. Esto del regateo ya resulta muy cansado para mí, y eso que viví 7 años en Tánger y estaba acostumbrada a regatear, antes era un juego pero ahora me aburre. Eso sí, siempre tienen los baños limpios para los turistas al fondo, para que atravieses la tienda, claro, yo también lo haría.
Seguimos carretera y la vida sigue fluyendo. Parece un hormiguero donde todo el mundo se mueve y hace algo. Cada uno se lo apaña para sacar su trabajo adelante con los medios que tienen. Hay mucha vida.
Seis horas después de nuestra salida del Olimba Mara Camp, llegamos al Lago Naivasha. Las horas las sé por los metadatos de las fotos 😜. Hay alguna gente pescando, están con el agua hasta arriba de las piernas, pero ¡ojo! no llevan botas de pescador.
No pescan por placer, las capturas las venden, a veces incluso las venden a las barcas para tirárselas al águila pescadora y verlas pescar. Hay tres lagos de agua dulce principales en el Valle del Rift: el Lago Naivasha, el Lago Baringo y el Lago Turkana, aunque gran parte de este lago es ligeramente salobre, las áreas cercanas a las desembocaduras de los ríos que lo alimentan tienen agua dulce. El Lago Turkana es el lago desértico permanente más grande del mundo y el lago alcalino más grande, pero contiene algunas zonas de agua dulce. Hay alguno más pero estacionales.
En el lago hay varias familias de hipopótamos en diferentes lugares del lago. Justamente hemos pillado a la parejita haciendo sus cosas…
… mientras los hijos le preguntan «papá, qué haces… papá qué haces» En esta especie, la reproducción sucede bajo el agua. La hembra se mantiene sumergida mientras el macho la monta para iniciar el apareamiento. La cópula dura alrededor de 15 minutos, después de la cual se desarrolla un embrión (a veces dos) dentro del cuerpo de la hembra.
El día está nublado y la visión de los árboles muertos en el lago en la zona cubierta por las últimas inundaciones, lo convierten en un paisaje dramático y nostálgico. Al fondo, Crescent Island.
Los árboles están llenos de Marabú africano, una especie de cigüeña bastante feucha. Como es carroñera, limpia las zonas donde actúa, reciclando así los cadáveres y ayudando a limpiar el ecosistema y que no se propaguen las enfermedades. El marabú africano, por tanto es una de las aves más interesantes y ecológicamente importantes de África, jugando un papel crucial en la limpieza del medio ambiente.
Es como un dibujo animado. Puede pesar hasta 9 kilos, tener una envergadura de casi 3 metros y vivir 25 años en libertad, más en cautividad. Comen detrás de los buitres. Aquí lo de comer va por turnos siempre.
Aquí podemos ver la Garceta Bueyera, y el Ibis. Los ibis desempeñan un papel crucial en los ecosistemas al controlar las poblaciones de insectos acuáticos y al servir como indicadores de la salud ambiental. En la mitología egipcia, el ibis estaba estrechamente asociado con Thoth, el dios de la sabiduría, la escritura, la magia y la luna.
Marabúes peleándose por la rama. Además de carroña, también come peces, insectos y pequeños mamíferos, lo que le ha ganado la reputación de «ave basurero». En algunas culturas africanas, el marabú es respetado por su papel en la limpieza del entorno, pero también asociado con la muerte y la descomposición debido a sus hábitos alimenticios.
Había muchos pelícanos, deben estar a sus anchas con tanta pesca. Este lleva un pececito en el pico, te enseño cómo se lo comen (amplía las fotos pequeñas). Los hay permanentes o migratorios, dependiendo de las condiciones climáticas y la disponibilidad de alimentos que se den en el lago. Tienen sus nidos en zonas seguras alrededor del lago. He visto unas fotos preciosas cuando están en grandes bandadas. La principal amenaza que tienen es la degradación del hábitat debido a la contaminación, la pesca excesiva y la presión del desarrollo humano. Nos hace falta mucha educación medioambiental, a los que están y a los que vamos.
Otra de las familias de hipopótamos que hay en el lago.
Aquí tenemos dos preciosos cormoranes secándose las alas al aire, ya que, a diferencia de otras aves acuáticas, sus plumas no son completamente impermeables.
La verdad es que es un disfrute. Donde pones la vista, hay vida animal. Y no te creas que hay mosquitos, que de momento no hemos visto ni uno en todo el viaje.
Los Cormoranes son excelentes buceadores y se alimentan principalmente de peces. Utilizan sus patas palmeadas para nadar y perseguir a sus presas bajo el agua. Este lago es una maravilla de vida, ojalá puedan mantener su ecosistema y controlar las visitas en barca (con motor) la pesca furtiva y el equilibrio del parque.
El Águila Pescadora es una experta pescadora y realiza espectaculares zambullidas desde el aire para capturar peces justo debajo de la superficie del agua con sus fuertes garras.
Hemos estado una hora paseando por las aguas del lago y desembarcamos en Crescent Island, cuyo nombre significa «luna creciente» porque tiene esa forma. Es una isla de origen volcánico. Fue utilizada como escenario para la película «Memorias de África» (Out of Africa) en 1985. Muchas escenas de la vida salvaje en la película fueron filmadas aquí. Se llevaron herbívoros para crear el ambiente y luego ya se desarrollaron y multiplicaron. Cuando la marea está baja se puede ir caminando hasta la isla… y digo yo, que también podría entrar algún depredador a vivir allí como si fuera el Edén, con tanto herbívoro reunido.
Nuestro barquero nos esperará aquí mientras paseamos un rato.
Vemos un grupo de impalas solteros que se agrupan como amigos hasta que uno de ellos pueda desbancar al macho dominante en la manada de hembras. Y mientras, comen, pelean y duermen… el cielo de los Impalas.
Unos ñus.
Unas cebras. Es curioso pasear en una isla donde todos los animales están libres y no te hacen caso.
Hay cuatro jirafas, macho y hembra y un par de crías. Este es el macho y tiene un poco de mal genio si te acercas mucho a él.
Aquí venía con paso decidido, muy decidido a decirnos que nos fuéramos de su terreno. Nos fuimos, claro. El nombre del Lago Naivasha proviene de la palabra masai «Naiposha», que significa «agua turbulenta» debido a las inusuales tormentas repentinas que surgen siempre. Pues eso, que se ha puesto a llover.
Ya está lloviendo, así que todo fue rápido muy rápido. Estuvimos apenas media hora. Nosotros llevábamos las entradas incluidas en el viaje, no sé cómo le saldrán a una agencia. Si las compras aquí, suele costar unos 30€ el paseo por el lago y 30€ bajar a la isla. La vuelta en barca fue bajo la lluvia, menos mal que cogimos los chubasqueros… sobretodo para las cámaras. El paseo resultó fresco y agradable.
En la carretera hay muchas motos que llevan esa especie de paraguas atado a alguna parte de la moto y que se alarga en la parte de detrás para tapar al que va de paquete. No debe ser muy cómodo para el viento y la hidrodinámica, pero yo que he ido muchos años en motillo, me habría venido muy bien algo así.
Hemos comido en el Lake Naivasha Sopa Resort, que estaba cerca y es un hotel espectacular. Y seguimos camino hasta Lake Nakuru National Park que dentro tiene el precioso hotel Lake Nakuru Sopa Lodge encima de una montaña, que está a 85 km. más, unas 2 horas, aunque en realidad luego nos costó bastante más porque son las 16h. y llegamos a las 20:15 horas, más de 4 horas y ya bien de noche llegamos al hotel.
Estamos a la puerta Lanet del Parque Nacional Lago Nakuru, son las 17:30h., vamos a dar una vuelta breve por el parque y a descansar pronto al hotel… ¿o no?
Acabamos de ver una leona… los descubrimientos se suceden despacio… tiene una cría… la leona se sube a un árbol… y nos mira…
En eso que vemos al cachorro hacer un gran esfuerzo para trepar y luego y resbalándose hacia abajo, hasta que quedó en el suelo. Pero su madre oteaba bien por si venían otros depredadores. El cachorro graciosísimo.
Luego vimos una perdiz que pedía desesperada comida a la mamá.
Y un león que bostezaba reponiéndose del apareamiento para volver a la carga. Pueden hacerlo hasta 50 veces al día, cada media hora. La hembra estará en celo de 4 a 7 días. Dado que el tiempo de ovulación en la leona es relativamente corto y difícil de predecir, el apareamiento frecuente asegura que el macho tenga una mayor probabilidad de fertilizar los óvulos.
Estos apareamiento no duran más de un minuto, luego la hembra se revuelve, le muerde, descansan y empiezan de nuevo.
Desde el último apareamiento que vimos del león hasta ahora, solo faltaban 15 km. hasta el hotel Lake Naivasha Sopa Lodge pero han pasado dos horas de un camino muy difícil subiendo la montaña y de noche. Ha sido realmente pesado e incluso peligroso en algún momento en que nos hemos cruzado con otro coche. Se nos ha hecho eterno. Supongo que el conductor estaría también hecho polvo, aunque es masái y nunca denota nada, ni frío, ni calor, ni cansancio, ni hambre, súper estoico y fuerte. Hemos hecho:
Reserva Nacional de Masai Mara → Parque Nacional Lago Naivasha → Parque Nacional Lago Nakuru.
Veni, vidi, vicit… pues yo más o menos igual, llegué, cené, dormí. Hemos cenado rápido casi solos en el buffet, hemos hablado 4 cosas para el plan de mañana y a dormir como zombis después de 18 horas con muchos kilómetros de viaje (350 km.), bueno… pocos kilómetros pero… muy largos 😜.
«Ubicado en una cadena de colinas que forman los límites occidentales del Gran Valle del Rift de África, el albergue ofrece vistas espectaculares de la inmensidad de África.»
Una lástima de vistas, llegamos de noche y nos fuimos de noche. La habitación es una pasada de bonita aunque no nos ha dado tiempo a disfrutarla.
Buenas noches, lala salama Afrika, te llamas como mi madre, eres mi continente de nacimiento y yo… me voy a dormir Ya.