La Plaza de Toros de Bocairent es realmente curiosa y singular porque está excavada en la roca, como los anfiteatros de los romanos. La causa de la creación de esta plaza fue en realidad la crisis textil que sufrió el pueblo en 1830.
En aquel momento, un empresario textil afincado en Bocairent tuvo la idea de construir una plaza de toros para paliar el problema de la desocupación. Al principio la idea tuvo una buena acogida y se creo un numeroso grupo de accionistas.
Los obreros cambiaron las lanzaderas por picos y empezaron a desmontar un montículo conocido como La Serreta, y poco a poco le fueron dando la forma característica a la plaza de toros.
Los trámites burocráticos para su legalización fueron lentos. Al final llegó el permiso de la reina Isabel II, en 1847, cuando la plaza ya estaba terminada.
Unos 40 años después, en 1889 los accionistas decidieron que se encargase de la Plaza la “Junta del Santo Hospital” y todos los beneficios que se obtuvieran de la Plaza, fueran “invertidos en alimentos de los pobres enfermos…”, como así fue.
Mapa de Bocairent un pueblo con encanto