Plockton

Plockton • EscociaReino Unido

Desde Inverness, tomamos el tren para Plockton. Bajamos en la estación y luego caminamos unos quince minutos hasta el pueblo pues no hay taxi, ni bus ni nada. Habíamos leído que Plockton era un pueblo que recibía muchos turistas y lo imaginamos pues… turístico. Nada más lejos de nuestro concepto de «turístico», Plockton es un pueblo que tiene una calle, frente al loch, pero es un pequeño lugar de paisaje misterioso e irreal. Está a orillas de Loch Carron, un “lago de mar” donde se encuentran el lago y el mar.

Mientras esperamos para entrar a nuestro hotel, nos vamos de excursión en el pequeño barco ‘Sula Mhor’ para ver focas. El capitán es muy divertido y cercano y la tripulación también. Si no ves focas no te cobran el viaje. www.calums-sealtrips.com

En nuestra navegación pasamos frente al Castillo Duncraig, así que en esta excursión lo puedes fotografiar desde el mar. Fue construido en 1.866 por Sir Alexander Matheson, que adquirió una vasta fortuna comprando y vendiendo en el Lejano Oriente. Se jubiló a los 36 años y quedó como miembro del Parlamento, más tarde se creó una baronía en 1.882. Duncraig Castle fue construido por Matheson para entretener a sus amigos y conocidos. Matheson consideraba que una estación de ferrocarril era esencial para la comodidad de sus numerosos invitados y construyó la suya propia incluso antes de que el castillo que se construyera. Ahora es un Bed &Breakfast.


Es uno de los más bellos paisajes que hemos encontrado en Escocia. Hemos estado 5 días y de allí partíamos a visitar los alrededores y la Isla de Skye. Cada mañana antes de salir fotografiábamos el loch, el «lago-mar», la isla de enfrente con la marea alta o baja. Cada tarde al acabar nuestro periplo por otras zonas, repetíamos la operación de fotografiar el magnífico paisaje y todos los días era diferente.

Con niebla parecía un paisaje de montañas de Vietnam, con sol la isla parecía estar en el Caribe con palmeras y todo. Cada momento del día era diferente y siempre bello. Dicen que Plockton está rodeado de montañas que lo protegen y que conforman un microclima especial. Por este motivo aquí se pueden ver palmeras, planta no muy habitual en Escocia. El acebo tan excaso en España, allí lo utilizan como planta para hacer los setos de las casas.

El Pub Plockton Hotel, que hay frente al mar es un lugar muy agradable para cenar un entrecot de vaca sobre plancha de hierro y para tomar una pinta en el jardín contemplando los colores del atardecer. Eso sí, si el tiempo no lo impide. Aunque también tomamos un whisky Highland Park de 12 años en el jardín del pub, mirando el irreal paisaje cuando las brumas bajan, debajo de un paraguas y una lluvia amable… y también fue un momento encantador.

Otro pub que está muy bien para cenar es el «Plockton Inn«, lamentablemente todos tienen el nombre similar, ‘Plockton Inn’, ‘Plockton Hotel’, ‘Plockton no se qué’… pero bueno éste, está a la entrada del pueblo. Volví a pedir los mejillones escoceses y estaban de lujo, te traen cuchara para la salsa pero es que es una sopa en toda regla. El ambiente estaba muy bien.

Hay vaquitas pelirrojas peluditas y monísimas, te las puedes encontrar en cualquier momento en medio de la carretera con su flequillo al viento, solas o con amiguitas. Impresiona verse rodeado de vacas por todas partes dentro del coche y rezando para que no te rocen el rent-car y te cueste «la torta un pan».