El Prater antes era el coto de caza de la familia imperial, pero Francisco II lo abrió al público en 1766. Ahora tiene de todo, chiringuitos restaurantes, atracciones de todo tipo, paseos para caminar o montar en bici, a caballo…
A nosostros nos interesaba la noria, una noria cargada de historia, símbolo de Viena y más tarde utilizada magistralmente en «El Tercer Hombre». En la película está igual que ahora, ya le habían quitado la mitad de los vagones a causa de los desperfectos sufridos en la guerra.
La noria fue construida por un ingeniero inglés con motivo de la Exposición Universal de 1897. En algunos vagones estaba la mesa preparada para una cena romántica, aunque no íntima.