Ruta de la Constitución • Cádiz • Provincia de Cádiz • España
Esta es la Ruta por Cádiz de la Constitución en la que honraremos el recuerdo de aquellos primeros ciudadanos que apostaron por la libertad contra el poder absolutista del rey. Nos detendremos en los siguientes puntos de interés:
• Palacio de la Diputación • Monumento a las Cortes • Casa de las Cinco Torres • Casa de las Cuatro Torres • Alameda de Apodaca • Iglesia del Carmen • Plaza del Mentidero • Plaza de San Antonio • Oratorio de San Felipe Neri • Museo de las Cortes de Cádiz • Casa Mayol. Calle San José • Calle Ancha • Calle Sagasta. Tronos • Plaza de San Francisco • Oratorio de la Santa Cueva
La Ruta por Cádiz de la Constitución tiene algo más de 2 kilómetros, recuerda el histórico recorrido realizado por distintos lugares de la ciudad proclamando la Constitución de 1812.
El Palacio de la Diputación es la antigua Aduana y está en la Plaza de España. Fernando VII estuvo prisionero aquí en 1823 y cuentan que en la azotea hacía volar cometas… en realidad se comunicaba mediante este viejo método, con el ejército acampado en la otra orilla de la bahía de Cádiz y su mando, el duque de Angulema.
La Plaza de España se creó en 1929. Aquí está el Monumento a la Constitución de 1812. El monumento representa un gran hemiciclo flanqueado por alegorías de la guerra y los frutos de la paz. El texto constitucional está sobre una columna muy alta y abajo, la figura principal es la Justicia.
La Casa de las Cinco Torres son en realidad casas diferentes pero forman un conjunto homogéneo. Todas tienen torre cuadrada con garita. Las garitas las utilizaban los comerciantes para estar al tanto de la llegada de sus barcos, eran de madera, octogonales y recubiertas por chapas de zinc, con una cúpula encima.
Un poco más allí está la Casa de las Cuatro Torres en el Barrio de San Carlos. En realidad es un conjunto armónico formado por cuatro casas. El promotor fue Juan Clat Fragela, un comerciante sirio establecido en la ciudad, se hizo entre 1736 y 1745. En cada esquina se levantan los miradores, imprescindibles en todas las casas de comerciantes.
Llegamos a la Alameda de Apodaca, con su balaustrada de piedra, sus farolas de hierro forjado, un paseo entre jardines, resguardado de los temporales y siempre con el mar como telón de fondo.
La Iglesia del Carmen, diferente, con sus colores rosados, recuerda el estilo colonial en Sudamérica, colores claros bastante alejado del estilo de nuestras iglesias y catedrales de piedra oscura.
Caminamos por el Barrio de San Carlos hasta la Plaza del Mentidero, uno de los rincones tranquilos en los que detenerse, hacer una pequeña parada reposo antes de seguir con el delicioso callejear que siempre ofrece la ciudad de Cádiz. Dicen que… su nombre le viene de que siempre fue lugar de citas, rumores y falsedades…
La Plaza de San Antonio es grande, amplia, abierta y luminosa. Está presidida por la iglesia de su mismo nombre que se terminó de construir en 1669.
El Oratorio de San Felipe Neri es una iglesia que por el exterior es de una extremada sencillez, pues ni siquiera parece una iglesia. En cambio su interior es de gran riqueza barroca; es de forma ovalada y para su construcción se utilizaron costosos mármoles traídos de Genova.
En la calle Santa Inés, junto al Oratorio de San Felipe Neri, se encuentra el Museo de las Cortes de Cádiz. Lo inauguraron en 1912 con motivo del primer centenario de las Cortes de Cádiz. Contiene numerosos recuerdos de aquel acontecimiento.
Frente al Museo de las Cortes está la Casa Mayol, modernista, del siglo XX. A principios del siglo XX, la familia Mayol reformó su vivienda adaptándola a las nuevas formas modernistas.
Atravesamos la Calle Ancha… era una de las más importantes de Cádiz en el siglo XVIII.
Y seguimos por la Calle Sagasta, que es una larga calle que casi cruza todo el casco antiguo de Cádiz, desde el mar hasta la Plaza de San Francisco.
La Plaza San Francisco es alegre y animada, aquí tenemos nuestro hotel y es fantástico porque de aquí salen calles que van hacia todos los lugares del Cádiz viejo.
En la calle del Rosario podemos ver el Oratorio de la Santa Cueva, realmente curioso. A mí me recordó el Infierno y el Paraíso en la Divina Comedia de Dante. Después de la penitencia y la meditación, el penitente subía por las escaleras hasta llegar a un estado de purificación. Haydn compuso una obra musical para el oratorio, Goya le pintó unos cuadros… Vaya, que no escatimaron en gastos.