San Esteban de Gormaz • prov. Soria • España
San Esteban de Gormaz, a orillas del Duero y con apenas 3.000 habitantes, atesora un importante patrimonio histórico y cultural. Tierra de frontera y de continuas batallas, fue en el siglo XI cuando el Cid conquistó definitivamente a los musulmanes la población.
San Esteban de Gormaz y el Cantar de Mio Cid
San Esteban de Gormaz no solo está situado en la ruta del Cid, sino que aparece varias veces en esta obra de autor anónimo. Tras la afrenta de Corpes en la que los infantes de Carrión maltratan y mancillan a las hijas del Cid en el robledal, las hijas son cuidadas en San Esteban de Gormaz. Sin duda, el escritor conocía bien los paisajes que describe. No sería extraño que fuese natural o hubiese vivido en estas tierras.
Qué ver en San Esteban de Gormaz
Puente medieval y Puente romano
Justo fuera de la muralla, frente al arco de la villa vemos los puentes sobre el río Duero. El puente medieval tiene 16 ojos y 200 metros de longitud. Su origen es medieval, de principios del siglo XVI, aunque se supone que ya existía aquí un puente en época romana.
En su momento fue la frontera de paso entre los territorios cristiano y musulmán, por lo que estaba muy bien defendido con una torre desde la que se aseguraba el pago del impuesto de pontazgo.
El pequeño puente anterior es de origen romano.
La Muralla
Durante los siglos VIII y IX los musulmanes construyeron una fuerte muralla que bajaba por el cerro del castillo y protegía a toda la población. Hoy solo quedan algunos torreones, arcos y la puerta de la villa.
Este arco o puerta de la Villa era la entrada principal de la muralla. Se encuentra frente al río y se construyó en el siglo XVI. En su interior lucen todavía el escudo de armas de Diego I López Pacheco, conde de San Esteban.
En la calle Posadillas vemos el Torreón, de origen musulmán y restaurado en la Edad Media.
Otro resto de la muralla que aún se conserva es el Cubo de la Puerta de San Gregorio. Esta unido a otro cubo por un arco de medio punto y formaba parte de aquella puerta hoy desaparecida.
Callejear por San Esteban de Gormaz
Nada más entrar por la Puerta de la Villa llegamos enseguida a la Plaza Mayor, pequeña, pero elegante con sus casas porticadas.
De la Plaza Mayor parte la calle Mayor en la que se conservan esas preciosas galerías porticadas con columnas y vigas de madera, así como varios edificios señoriales con sus escudos.
Iglesias en San Esteban de Gormaz
Iglesia de San Esteban Protomártir
Frente al Torreón de la calle Posadillas se levanta la Iglesia de San Esteban Protomártir. En origen era parte del monasterio de San Francisco, del siglo XVI y hoy es iglesia parroquial. En su interior contiene una una talla románica de la Virgen del Castillo.
Iglesia de San Miguel
La Iglesia de San Miguel es mucho más interesante. El cartel en la puerta indicaba visitas guiadas a las 11:00 y puntual como un reloj apareció la guía que nos explicó con todo detalle el exterior y el interior de este bello edificio. Siempre se agradece cuando notas que una persona no solo hace su trabajo, sino que lo hace, como se dice, con cariño y ves que realmente le gusta.
En uno de los canecillos del pórtico está grabada la fecha de construcción. En él aparece un monje con un libro abierto en el que se puede leer: «+IVLIA/NUS MA/GISTER/ FECIT/ ERA/ MC/ XV/ IIII». «Me hizo el Maestro Julianus en la era de 1119», (año 1081). Esto demuestra que con bastante seguridad se trata de la primera iglesia románica porticada.
Resulta interesantísimo observar detenidamente los capiteles del pórtico en los que los canteros de la época plasmaron caballeros con vestimentas árabes, animales, castillos musulmanes…
Las pinturas del gótico tardío del interior representan la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, la Adoración de los Magos y la Huida a Egipto.
El año 2.009 se llevó a cabo una importante restauración en el interior para traer a la luz la construcción románica original. El hallazgo más sorprendente fue la ingente cantidad de gaffitti de los siglos XII y XIII que aparecieron. Son centenares, todos a 4 metros de altura y muestran inscripciones funerarias, peines de contabilidad, estrellas, pequeñas caras, un guerrero y otros personajes. Nadie sabe quién los hizo. Lo que queda claro es que hubo una pasarela o plataforma elevada que recorría las paredes de la iglesia, aunque fue imposible encontrar los puntos de arranque de la misma debido a la cantidad de sepulturas que se realizaron en el recinto.
Iglesia de la Virgen del Rivero
Esta iglesia románica, del siglo XII, con su pórtico no pudimos visitarla por dentro, pero el exterior ofrece mucho arte. Es muy curioso fijarse en el detalle de los capiteles de la galería porticada. Aparecen animales como aves rapaces y un león devorando a sus presas, serpientes. Entre las personas representadas, suelen ir ataviadas con vestimentas árabes.
La iglesia está dedicada a la Virgen del Rivero y es la que mayor devoción atrae en la zona. El 1 de mayo 30 pueblos celebran su fiesta y vienen aquí a ofrecer sus pendones en honor a la virgen.
Una iglesia románica del siglo XI expoliada
Buscando información sobre las iglesias de San Esteban de Gormaz, descubro con asombro que una iglesia románica del siglo XI, la conocida como iglesia Vieja, fue expoliada, vendida y trasladada a una urbanización de la localidad de Camprodón en Gerona, propiedad de los herederos del empresario Cayetano Vilella. Para colmo, todo ello propiciado por el infausto personaje León Levi, el mismo que se había encargado anteriormente de mediar en la venta de las pinturas de San Baudelio.
El relato más completo de este expolio lo cuenta con detalle Jose María Sadia en su blog:
Castillo Medieval
Hoy parece que el castillo de Gormaz es algo pequeñito, solo queda una pared en pie, casi parece un decorado de cine. Nada más lejos de la verdad por la importancia que tuvo como una de las cinco fortalezas principales que formaban la estratégica línea defensiva del Duero. En el siglo X era una de las llamadas «Puertas de Castilla».
El acceso en coche nos lleva casi hasta arriba y pudimos pasear libremente por el castillo.
Al final de la fortaleza en la zona exterior del muro, podemos ver empotradas varias estelas decoradas, reaprovechadas de anteriores construcciones. La central es romana y las otras islámicas, estas representan la estrella de seis puntas, y la flor de seis pétalos y nudos, protectoras ambas del mal de ojo.
La Ermita de San Miguel
Al bajar del castillo vimos que la ermita de San Miguel estaba abierta, un edificio muy humilde, pero que cobija en su interior unas asombrosas pinturas románicas del siglo XII, año 1.130, realizadas por los mismos artesanos que se encargaron de pintar la ermita de San Baudelio de Berlanga.
Bodegas
Al poco de dejar la ermita de San Miguel vimos de pasada las puertas de unas construcciones curiosas. Son bodegas subterráneas. Resulta que había muchísimas. Actualmente quedan unas 300 y su origen es muy antiguo. Hay constancia escrita del año 1.600. Todas están excavadas en el terreno arcilloso e impermeable de las laderas del castillo.
En la oficina de Turismo se puede concertar una visita guiada y la entrada a una de ellas.