Segovia • P. Segovia • Castilla y León • España
Paseando por Segovia… una ciudad histórica con un impresionante acueducto romano construido en el siglo II, un Alcázar que es como un palacio de cuentos de hadas y una ciudad vieja muy interesante de visitar rica en historias y leyendas… y luego disfruta de su gastronomía. Acompáñanos en nuestro paseo por Segovia por esta ciudad llena de encanto… te sorprenderá.
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Primer día de nuestra ruta por Segovia
Desde nuestro alojamiento, se ve la muralla que rodea la ciudad, la catedral, el acueducto, el alcázar, el río Eresma, las numerosas torres de iglesias… La visita promete antes de empezar.
Iniciamos nuestro paseo, cómo no, en el Acueducto en la plaza del Azoguejo, comimos en un famoso mesón y subimos a la parte alta del acueducto a contemplar la vista desde la muralla de Segovia. Luego nos dirigiremos en busca de la Plaza Mayor…
El acueducto
Impresionante el Acueducto se alzaba ante nosotros, más de 2.000 años tiene esta estructura levantada por las expertas manos de constructores romanos. Se supone que fue mandado edificar bajo el imperio de Domiciano en el siglo I d. C. y transportaba el agua a lo largo de 15 Km. hasta el actual Alcázar, entonces fortificación romana.
Después de comer comenzamos la subida. Vemos abajo la plaza del Azoguejo. El acueducto, con sus más de 170 arcos y una longitud de 818 metros, alcanza una altura de casi 29 metros en esta plaza. Nos preguntamos cómo se ha preservado durante tantos siglos y la respuesta es sencilla, porque siguió utilizándose y por lo tanto resultaba útil a la ciudad. Sólo el año 1072, Al-Mamún un jefe árabe de Toledo destrozó algunos de sus arcos en su ataque a la ciudad. En el s. XV se encargaría su restauración a Fray Juan de Escobedo, un monje del monasterio del Parral.
Leyenda de la Mujer Muerta
Segovia está a los pies de la Sierra de Guadarrama. Vemos nevada a la Mujer Muerta, la llaman así por una vieja leyenda… la esposa del jefe de una tribu, muerto aquel, crió a sus hijos gemelos que, con el tiempo, se enfrentaron. La madre, desesperada ante la posible lucha fratricida, ofreció su vida a cambio de la supervivencia de sus vástagos. Quedó convertida en una montaña cubierta de nieve. La leyenda dice que dos pequeñas nubes se acercan al atardecer a la montaña: son los dos hijos que besan a su madre.
Plaza Mayor
En la Plaza Mayor están el Ayuntamiento, la Catedral, el Teatro Juan Bravo y la Iglesia de San Miguel donde se coronó Isabel la Católica.
El Ayuntamiento, se comenzó a construir en 1.611, su fachada es de estilo herreriano, tiene soportal como toda la plaza y dos torres con chapiteles de pizarra.
La Catedral de Santa María, estilo gótico tardío con algunos rasgos renacentistas. Comenzó a construirse en 1525, tras la destrucción durante la Guerra de las Comunidades, de la Catedral Vieja, que estaba en los actuales jardines del Alcázar.
El coro conserva la sillería gótica de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII.
El claustro es de Juan Guas y procede de la antigua catedral románica, fue trasladado piedra a piedra a su actual emplazamiento. Es una de las catedrales góticas más tardías de Europa, s. XVI, cuando en la mayor parte de lugares, ya se había instaurado la arquitectura renacentista.
En la Catedral de Segovia se encuentra el sepulcro del Infante Don Pedro, hijo bastardo pero reconocido, de Don Enrique de Trastámara, que se cayó desde un balcón en la Sala de los Reyes en el Alcázar, el 22 de julio de 1366.
La calle Marqués del Arco pasa por delante de la catedral y nos llevará hasta el Alcázar. Esta zona era parte de la judería. Está llena de tiendas turísticas, cerámica, cesterías… por debajo discurre el canal del Acueducto soterrado hasta el Alcázar.
Durante el recorrido vemos de vez en cuando un símbolo en el suelo indicando que por ahí continúa el acueducto de forma subterránea.
Continuamos bajando y encontramos un callejón medieval, el Corral del Mudo, uno de los pocos vestigios de la judería que quedan. Desde aquí tienes una bonita vista de la fachada principal de la Catedral, que no es la que está en la Plaza Mayor.
Iglesia de San Esteban y Palacio Episcopal
Si te sales un poco de la ruta marcada en el mapa, las distancias son cortas en Segovia, puedes ver la Iglesia de San Esteban, de estilo románico tardío, siglo XIII. Su torre de 53 m. es una de las más hermosas de la península.
En la misma plaza de San Esteban, está el Palacio Episcopal. Tiene una gran fachada de granito del s. XVI, de arquitectura renacentista segoviana. La edificación gira en torno a este patio central porticado de estilo barroco clasicista.
En este museo del Palacio Episcopal se pueden ver la colección de cerámica, pintura y fotografía de Los Zuloaga. La colección de Cristal de la Real Fábrica de la Granja de San Ildefonso. Y pinturas, esculturas y orfebrería religiosa.
Las Canongías
Atravesamos Las Canongías, antiguo barrio donde vivían los canónigos que daban servicio a la catedral. Sus dos calles, Daoíz y Velarde, están llenas de pórticos románicos. Es el único barrio románico civil que queda en España y en Europa.
El Alcázar
Hemos llegado al Alcázar, ahí está, como un castillo de cuentos de hadas, con sus torreones con cúpulas puntiagudas de pizarra negra… negra como la noche negra… por eso no se ven en la foto.
En la imponente fachada del Alcázar destaca la Torre de Juan II. Desde ella se defendía la fortaleza de cualquier ataque desde la ciudad. En los otros lados del castillo, la defensa era la altura de los acantilados
El Alcázar de Segovia es un castillo fortaleza construido entre el siglo XI y el XVI, aunque antes había sido castillo romano y hasta aquí llegaba el agua del acueducto, que para eso fue construido.
Mañana más… nuestra última mirada desde el hotel es, como no, para esa maravilla que es el acueducto iluminado de noche.
Segundo día de nuestra ruta por Segovia
Visita guiada al Alcázar
Amanece un nuevo día y comenzamos nuestro paseo con una visita guiada por el Alcázar, recomendable pues te cuentan muchas historias y lo hacen muy bien… ahora sí se ven las cúpulas de pizarra negra… negra como la noche negra.
El Alcázar está sobre el tajo en el que confluyen los ríos Eresma y Clamores. En otro apartado de nuestra web encontrarás información más detallada de esta fortaleza romana, castillo y palacio.
Hay una gran colección de armaduras de torneo, armas medievales, muebles de época, objetos, artesonados mudéjares… mucha historia, todo muy cuidado, merece la pena.
Desde lo alto de la Torre de Juan II, en el Alcázar vemos la Catedral, a su izquierda, la torre de las iglesia de San Andrés y más a la izquierda, la de San Esteban y la muralla que rodea Segovia.
Para subir a la Torre de Juan II, de 80 m. de altura hay que subir muchos escalones, 156 de tamaño super… pero la vista merece la pena. Esta torre fue mayormente prisión, pero prisión de lujo para ‘personalidades’ y tenían comodidades como tapices, alfombras y mobiliario. Lo de los tapices y alfombras, no era solo un lujo, es que hacía mucho frío.
Monasterio del Parral
El Monasterio del Parral pertenece a los monjes de clausura de la Orden de San Jerónimo. Está en la orilla derecha del río Eresma en «La alameda». Delante está la Casa de la Moneda y a la izquierda, la iglesia de la Vera Cruz.
Monumento a Daoíz y Velarde
Monumento a Daoíz y Velarde, héroes del levantamiento contra los franceses el 2 de mayo de 1808, en la Guerra de la Independencia. Ambos realizaron su carrera militar en el Real Colegio de Artillería de Segovia, que estaba en el Alcázar.
La muralla y La Judería Vieja
Seguimos ruta y nos dirigimos hacia la zona donde está la Judería Vieja, bordeando la muralla.
Las Murallas de Segovia ya existían cuando Alfonso VI de Castilla arrebató la ciudad a los árabes, quien mandó ampliarla llegando a tener un perímetro de 3 kilómetros, 80 torres, 5 puertas y varios portillos. La muralla recorre el casco antiguo, y en la actualidad conserva tres puertas: San Cebrián, de gran austeridad; Santiago, de aspecto mudéjar; y San Andrés, puerta de acceso a la judería; y los portillos del Consuelo, de San Juan, del Sol y de la Luna.
La Puerta de San Andrés aparece documentada por primera vez en 1120, aunque su aspecto actual es consecuencia de las obras que se llevaron a cabo a finales del siglo XV o principios del XVI. En la cara al interior de la ciudad, puede verse la imagen de la Virgen del Socorro. Era habitual la colocación de imágenes religiosas en las puertas, no sólo como protección ante ataques enemigos, sino también ante enfermedades como la peste.
Desde la calle de La Judería Vieja se ve la parte de la catedral que tiene un gótico florido. La Calle de la Judería Vieja va a desembocar en lo que lo segovianos llaman ‘Calle Real’ aunque en realidad la calle toma diferentes nombres según el tramo.
Vemos el Portillo del Sol y llegamos a la calle Real donde se encuentra la magnífica iglesia románica de San Martín, la Plaza de las Sirenas donde está la estatua de Juan Bravo y el Torreón de Lozoya.
El portillo, postigo o Puerta del Sol era la puerta de la judería y con ese nombre se le conoció también. Fue demolido en 1864, siendo reconstruido en el año 1993.
La Iglesia de San Martín es una maravilla de iglesia porticada que se comenzó en el siglo XII, con modificaciones y reestructuraciones posteriores. Tiene 3 atrios a distintas alturas pues se construyó en terreno inclinado.
La Plaza de las Sirenas
La Plaza de las Sirenas, la estatua de Juan Bravo, el Torreón de Lozoya… es la calle Real. Bueno es un poco complicado de explicar, en realidad la calle Real aquí, es la Calle de Juan Bravo, la plaza se llama la Plaza de Medina del Campo y las estatuas son más esfinges que sirenas, pero el escultor dijo que eran sirenas y así se nombra a la plaza, también se la llama Plaza de Juan Bravo… todo menos su nombre oficial.
En la misma Plaza de las Sirenas, de Juan Bravo o de Medina del Campo como quieras llamarla, hay una calle por la que se llega a otro de los portillos de la muralla, el Postigo de la Luna demolido en 1.885 reconstruido en 1.995.
Reponemos fuerzas en un restaurante en la Plaza de San Martín, al lado de la iglesia del mismo nombre. Las sartencitas de huevos, patatas y chistorra están buenísimas.
De la Alhóndiga al Mirador de la Canaleja
Vamos a ver la Alhóndiga, el Palacio de Cascales, la Casa de los Picos, imaginamos la Puerta de San Martín y admiraremos el paisaje desde el Mirador de la Canaleja.
En una de las travesías de Juan Bravo está la Alhóndiga, del siglo XVI. Era el almacén de grano de la ciudad. En su interior está el Archivo Histórico Municipal.
El Palacio de Cascales o de los Condes de Alpuente, del siglo XV, fue construido sobre casas de la Morería. El patio y los ventanales son góticos, algunos añadidos en el s. XX. Perteneció a Alonso de Cascales y su esposa Ana de Barros, después pasó al conde de Alpuente y en el siglo XIX a los Aspiroz.
En la fachada del palacio un viejo cartel nos avisa que… «No se permite dejar carruajes en esta plazuela bajo multa de 5 pesetas», así que, por si acaso, no aparques.
La Casa de los Picos, del siglo XV construida por el regidor Juan de la Hoz. Cuenta la leyenda… que perteneció a un judío y era conocida como «la casa del judío», a su nuevo dueño le molestaba tanto el sobrenombre, que la decoró con llamativos picos, así pasó a ser conocida como la «Casa de los Picos»… dicen…
Al lado de la Casa de los Picos estaba la Puerta de San Martín, ya derruida, y antes de cruzarla, los reyes tenían que jurar los fueros de Segovia.
Desde el Mirador de la Canaleja contemplamos la montaña a la que llaman, la Mujer Muerta que forma parte de la Sierra de Guadarrama. Abajo la preciosa Iglesia de San Millán, que luego veremos.
Iglesias románicas así, al paso
Inevitable visitar la Iglesia de San Millán y en la misma ruta la de San Clemente, siglo XII-XIII, ambas románicas.
La preciosa Iglesia de San Millán, una maravilla románica del siglo XI… parece que estamos en plena Edad Media. Su torre con el esgrafiado segoviano tiene ventanas mudéjares. Dicen que imita a la catedral de Jaca pero sus galerías porticadas son típicas del románico segoviano.
Final de la ruta
Todo recto se llega de nuevo al Acueducto, donde iniciamos nuestra vuelta por Segovia. Hay más, empezando porque el acueducto no se acaba en la típica foto de postal, sigue más… pero te lo cuento en otro apartado.
La Plaza Mayor está muy bonita para tomar algo en los restaurantes que hay bajo los soportales. Al lado del Teatro hay una estatua de Antonio Machado.
Antonio Machado tiene una Casa-Museo en la Calle de los Desamparados, que es donde se hospedó mientras estuvo destinado a la cátedra de francés del instituto de Segovia, entre 1919 y 1932. La casa era una de las pensiones más económicas de la ciudad.
Encontramos un portal de Belén con acueducto segoviano.
Nuestra última mirada sobre la ciudad de Segovia y mañana visitaremos la zona de los monasterios que hay por el río Eresma.
Tercer día de nuestra ruta por Segovia
Aquí ya cogemos el coche pues nos vamos a las afueras. Visitamos el Monasterio de San Vicente El Real, siglo XII-XVII. Cuenta la leyenda… que fue edificado sobre un templo romano dedicado a Júpiter. Es de monjas cistercienses.
Plaza e iglesia de San Lorenzo
La Iglesia de San Lorenzo, en una plaza medieval total que lleva su mismo nombre. Muy bonita y el entorno también.
Casa de la Moneda
La Casa de la Moneda en la zona de los monasterios al lado del río, muy mona con nieve. Desde aquí tenemos una vista preciosa del Alcázar al fondo.
El Monasterio de Santa María del Parral es un convento de clausura monástica. Los diferentes edificios que componen el conjunto monacal están distribuidos en torno a varios claustros de estilos gótico, mudéjar y plateresco. Lo mandó construir Enrique IV en el año 1447. Está todo rodeado de árboles, el puente, el río y los patitos… una zona muy agradable para pasear. La orilla derecha del río Eresma es un paraje conocido como La Alameda.
La ermita de la Virgen del Parral era propiedad de la catedral y de devoción de los ciudadanos de Segovia desde el siglo XIII. Junto a la ermita existía un parral y esta estaba rodeada de huertos que pertenecían, como la propia ermita, al cabildo de la catedral. En 1447 Enrique IV compra la ermita y los terrenos que la rodean y hace cesión a fray Rodrigo de Sevilla para fundar en esos terrenos un nuevo monasterio.
Iglesia templaria de la Vera Cruz
Nos acercamos a la solitaria y misteriosa iglesia templaria de la Vera Cruz. Dicen que los cuervos jamás se posan en su tejado desde la maldición de un Prior que dijo: «¡Yo os maldigo, repugnantes pájaros, por haber profanado este sagrado lugar! Y en castigo ni vosotros ni vuestros descendientes podréis posaros jamás sobre esta Iglesia»… se habían comido a un valiente caballero templario muerto en combate contra unos bandoleros…
La iglesia de la Vera Cruz es de 1.208. La construcción de este templo ha sido tradicionalmente atribuida a los Templarios, pero actualmente se cree que fue la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén la que realizó su construcción. En el año 1.531 pasó a depender de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta y tras varios cambios de mano, el 31 de mayo de 1951 volvió a pertenecer a la Orden de Malta, que se encarga de su conservación y custodia.
Desde el lado contrario a la Vera Cruz, admiramos la muralla que rodea toda Segovia, la catedral y la torre de la iglesia de San Andrés
La Iglesia de la Vera Cruz está realizada en estilo románico, ya en transición al gótico, con una nave de planta dodecagonal.
Visitar Segovia ha sido un gran broche final para despedir el año.