Spaccanapoli, Barrio Español

Nos alojamos en un hotel bonito, limpio y cuco, Hotel Il Convento en una calle típica de este barrio. No está muy adentro, la 2ª calle paralela a la Vía Toledo, muy bien comunicado con todo y en pleno casco antiguo de Nápoles. Nos encantó. Tampoco tuvimos ningún problema en el barrio, pero, como siempre y en todas partes, es recomendable un mínimo de prudencia.

Tuvimos la suerte de ver la procesión de Santa Ana y así acercarnos un poco más a este barrio que tiene fama de ser el más marginal de Nápoles, la más marginal de las ciudades italianas. No sé si solo será una frase hecha o será real. A mí me gustó.
Si te fijas en el vídeo verás que de pronto pasa la típica vespa familiar, padre conduce, niño detrás y otro de pie, por supuesto sin casco (la madre ese día no iba). Dicen que las calles en Nápoles son de una dirección, del primero que entra, si bien esto no se hace en las grandes calles, desde luego sí en las pequeñas, como en el Barrio Español. Es lo más chocante de Nápoles, su forma de conducir y la falta de semáforos, ruidosa con un tráfico tremendo, sin aparentes normas, parece un milagro que pongas un pie en la calzada y los coches se paren. Al principio practicábamos poniéndonos cerca de un napolitano para cruzar, luego ya vas tomando soltura.

Convento de Sta. Chiara (Sta. Clara), en la Plaza del Gesu Nuovo. Se puede visitar el jardín, con antiguas y curiosas cerámicas y hay una exposición con un belén de hace unos cuantos siglos muy bonito (por algo Nápoles es la cuna de los belenes): Convento de Sta. Chiara. Es privado, no aceptan la Art Card.

El Cristo Velado es impresionante toda la capilla panteón. No pude sacar ni una sola foto, está controladísimo. Es privado y caro pero me gustó. También hay unos cuerpos solo con las venas y la sangre solidificada de experimentos que hacía del dueño del panteón… ¡para tener pesadillas!

Tanto en el Barrio Español como en Spaccanapoli hay altares en las esquinas, con fotos de antepasados, cruces y flores de plástico, son como grandes vitrinas. El pueblo napolitano parece tener mucha fe en sus creencias.

Vídeo del Barrio Español y Spaccanapoli