Takayama

Takayama es una preciosa ciudad en el valle de kiso, de la provincia de Hida que ha conservado el aspecto antiguo de la época Edo. Aquí no tuvieron poderosos señores feudales que lucharan contra otros, ni sufrieron los bombardeos de la segunda guerra mundial, por lo que la ciudad ha llegado prácticamente intacta hasta nuestros días.

Las casas de madera, el mercado, las posadas y antiguas destilerías de sake nos transportan a la época del Japón feudal.

Como estaba lejos de las zonas cultivables, se especializaron en trabajar la madera. La llaman la ciudad de los carpinteros. Alcanzaron tanta fama que durante el siglo XVII sus habitantes no pagaban impuestos. La condición era que un número determinado de personas, diez cada cincuenta familias, fueran durante un año a trabajar a la capital en la construcción de palacios y templos.

Como es una ciudad pequeña, la visita a pie es lo más recomendable.

Los cerezos junto al río aquí también están en plena floración. Hacía viento, por lo que hemos visto caer los pétalos y tanto el suelo como el agua del río tenían una alfombra de un blanco rosáceo muy bonito. Aquí le llaman el hanafubuki a esa lluvia de pétalos provocada por el viento y los niños juegan a cazarlos en el aire.

Qué ver en Takayama

La ciudad vieja

Situada al otro lado del río, su estructura son varias calles paralelas a él. Las calles más famosas son Sannomachi y Ninomachi. Como son las más transitadas, vale la pena alejarse un poco por las otras calles para encontrar lugares igual de bonitos y mucho más tranquilos.

Grandes bolas de hojas de cedro secas (sugitama) colgadas sobre algunas puertas nos indican que estamos ante una antigua destilería de sake. Nos dicen que sirve para avisar del comienzo del proceso de elaboración del sake. La bola comienza de color verde y cuando cambia a color marrón indica que ya ha finalizado y el sake nuevo está listo. Cada año las destilerías de sake suelen colgar una bola nueva.

Takayama Jinya, antigua sede del gobierno de Takayama

La casa del Gobernador del período Edo. Es la única de todo Japón que se ha conservado y muestra fielmente cómo vivían los antiguos gobernadores provinciales del shogunato.

Hasta 1.969 conservó sus funciones administrativas. Son muy interesantes la sala de interrogatorios, los lavabos y el antiguo almacén de arroz que era el más grande de Japón de aquel tiempo.

Museo al aire libre Hida No Sato

A las afueras de Takayama han reunido en esta zona arbolada más de 30 casas tradicionales antiguas que han traído de diferentes zonas de la región. Muestran con todo detalle y cuidado cómo vivían hasta no hace mucho en las zonas rurales de Japón.

Los templos budistas de Higashiyama

Es una zona muy tranquila que contiene una numerosa colección de templos budistas escondidos en las calles y en zonas boscosas. Es una zona ideal para pasear al atardecer.