Aunque los Templos de My Son estaban en el listado de sitios que visitaríamos. Al final, por recomendación del guía, optamos no ir a este lugar y nos fuimos al Puente de las Manos de Danang. Hoy, nosotros hubiéramos elegido sin dudarlo los Templos de My Son, por eso hemos buscado información de este lugar para nuestro próximo viaje a Vietnam.
Los Templos de My Son pertenecieron a la civilización de Champa que se desarrolló desde el siglo III hasta el XV cuando desaparecieron por la presión de sus vecinos, principalmente los viet que procedían del norte y los jemeres de Angkor.
Los Cham practicaban el hinduismo, utilizaban el idioma sánscrito, incineraban a los muertos e incluso tenían el sistema de castas. Hoy en día son unos 140.000 y son uno de los 54 grupos étnicos reconocidos oficialmente.
Los Templos de My Son constituyen el mayor yacimiento arqueológico en Vietnam. Llegó a haber casi 70 templos, pero hoy solo quedan apenas unos veinte repartidos por un verde valle con selva de unos dos Km de longitud. La causa de su deterioro fue principalmente la guerra pues sufrieron terribles bombardeos por parte de los estadounidenses. De todas formas, aún se pueden admirar impresionantes santuarios, esas torres de ladrillo rojo tallados con motivos ornamentales dedicados a Shiva.
Recuerdan mucho a los templos de Angkor Wat en Camboya, aunque no están tan bien conservados.
Para llegar allí, lo mejor será salir de Hoi An que se encuentra a solo 40 Km.
El festival de Cham
A principios de octubre los Cham celebran el Kate, tres días de fiestas por la llegada del año nuevo. Lo organizan en el espacio que hay entre las tres grandes torres, Po Nagar, Po Klong Garai y Po Ro Ma.
Po Klong Garai y Po Ro Ma fueron dos grandes gobernantes y héroes, que también representan a los antepasados a los cuales rinden honores. Po Ino Nagar es la diosa de los campos.