Torcello • Laguna Vèneta • Italia
Categoría: islas
Torcello adquirió su esplendor gracias a las salinas y se creó un importante comercio de sal entre Oriente y Occidente, pero la laguna se fue encenagando, la navegación se hizo imposible y vino la decadencia… las vueltas que da la vida.
Torcello fue la última isla que visitamos, ya al final del día. Está muy cerca de Burano. Fue uno de los primeros asentamientos de la laguna Véneta, sus habitantes huyeron de la tierra firme para refugiarse de los bárbaros como Atila y sus muchachos.
Había muchas salinas y se creó un importante comercio de sal entre Oriente y Occidente, era un gran puerto y adquirió un gran esplendor. Pero la laguna se fue encenagando a partir del s. XII, la navegación se hizo imposible. Con el agua estancada de los pantanos llegó la malaria, la gente se fue a islas cercanas y vino la decadencia. Actualmente viven unas 20 personas, lo que contrasta con la gran riqueza y tamaño de sus iglesias… las vueltas que da la vida.
Una isla monumental
El esplendoroso Torcello tuvo numerosos palacios, 12 parroquias y 16 claustros, prácticamente todo ha desaparecido porque los venecianos reciclaban el material de construcción útil. Los únicos edificios que quedan medievales forman un conjunto de cuatro edificios: las dos iglesias y los dos palacios del siglo XV que conforman el Museo, el Palazzo dell’Archivio y el Palazzo del Consiglio.
La Basílica de Santa María Assunta fundada en el 639, es la más antigua de Venecia, de estilo románico. El campanario de 50 m., estaba restaurándose. Los mosaicos dorados del ábside son impresionantes, siglo XII al XV, lástima que no dejaban hacer fotos. Los suelos tienen un mosaico geométrico. El interior tiene un gran encanto, es mágico y misterioso, pareces sentir a las gentes que han pasado por aquí en sus más de mil años de existencia. Impresiona.
Al lado se encuentra la iglesia de Santa Fosca formando un conjunto arquitectónico con la Basílica. Es de los siglos XI y XII, de estilo bizantino veneciano y rodeada por un pórtico. Tiene planta octogonal y cúpula.
Nada más llegar a Torcello vimos el puente sin barandillas, Ponticello del Diavolo, uno de los dos únicos que quedan en Venecia, el otro es el Ponte Chiodo en Cannaregio. Los puentes llamados del diablo suelen estar asociados a leyendas de pactos con el demonio, éste construye un puente a cambio de la primera alma que lo cruce. A menudo el diablo es engañado y hacen cruzar a un perro u otro animal. El diablo burlado abandona la comunidad que puede vivir en paz.
También vimos el Trono de Atila, de piedra, aunque en realidad no era de Atila, sino que seguramente fue utilizado por un obispo.
Ernest Hemingway pasó algún tiempo en Torcello, en 1.948, y allí escribió una de sus últimas novelas: «Al otro lado del río y entre los árboles» ambientada en Venecia.