La Alhambra: Torres Bermejas • Granada • España
Las Torres Bermejas, así llamadas por su característico color rojizo, son quizás del siglo XI. Son tres torres defensivas que están unidas a la Alcazaba de la Alhambra por una muralla. La de mayor tamaño es la central que tiene tres plantas.
En origen formaban parte de un castillo de defensa, seguramente del siglo IX. Con la ampliación de la ciudad en siglos posteriores quedaría incorporado dentro del recinto de la Alhambra, formando parte de sus murallas.
Las Torres Bermejas en el romancero
Romance de Abenámar
— ¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida,
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que diría:
—Yo te lo diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho
mi madre me lo decía
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,
que la verdad te diría.
—Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquellos?
¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor,
y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
—Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
Del Romancero Viejo, conjunto de poemas anónimos elaborados durante los siglos XIV y XV. El romance se sitúa en la época del reinado de Juan II de España en la ciudad de Granada, antes de la llegada de los Reyes Católicos.