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Cada vez las ciudades que vamos visitando tienen más encanto. Trondheim, la tercera ciudad más poblada de Noruega, nos ha sorprendido muy gratamente. Es una ciudad a la que habría que dedicarle más tiempo del que disponemos.
Antiguamente se llamaba Nidaros y fue capital del país desde los siglos X y XI.
El recorrido típico nos ha llevado desde el puerto hasta la plaza, a la catedral de Nidaros y al palacio del Arzobispo.
La catedral es una joya del gótico con una fachada impresionante, decorada de estatuas en toda su superficie, un inmenso lienzo de figuras de santos y reyes que rodean al gran rosetón central. Su construcción inició el año 1.070 y aunque las obras finalizaron en 1.300, sucesivos incendios obligaron a reconstruirla varias veces.
Decidimos no entrar por la premura del tiempo. En su interior la tumba del rey Olav, quien llevó el cristianismo a estas tierras y otras tumbas medievales. También es posible subir los 172 escalones de la torre para contemplar unas vistas que deben ser impresionantes.
Al lado de la catedral de Nídaros, se alza el Palacio del Arzobispo, considerado uno de los mejores palacios de Noruega. Es de la segunda mitad del siglo XII y se extiende alrededor de un gran patio central.
En sus dependencias se conservan las joyas de la corona y el museo militar, dedicado al arte de la guerra. Estos días en su extenso patio interior había como un mercado medieval con diferentes puestos de artesanos, como el herrero en su fragua, el picapedrero… y algunos talleres dé actividades para niños como grabar piedras con martillo y escoplo, o hacer las coronas reales con bisutería. Los niños se veía que disfrutaban un montón.
Desde la catedral, la calle Bispegata nos conduce rápidamente al precioso puente viejo o Gamle Bybro, que data de 1.861. Aquí lo conocen como “la puerta de la felicidad” y es un lugar con mucho encanto, por el puente en sí y por las magnificas vistas de las edificaciones de colores que se alzan a ambas orillas del río Nidelva.
Al otro lado del puente comienza el barrio Bakklandet, que es la ciudad vieja, la zona más pintoresca, con sus casas de madera muy coloridas y repleto de establecimientos, bares y tiendas de souvenirs. Fue el momento perfecto para detenernos y recuperar fuerzas.
Después del descanso, un último esfuerzo nos llevará hasta la fortaleza. Iniciamos la subida en el curioso ascensor de bicicletas conocido como Trampe Lift. Se le ocurrió a un trabajador que tenía que ir al trabajo en bicicleta allá por los años 90. El funcionamiento es un poco azaroso, y se ve que no hay mucha gente que lo usa, pero eso sí, siempre está lleno de turistas intrigados y sorprendidos.
Sin la ayuda del ascensor de bicicletas, enfilamos los 150 metros de pronunciada pendiente y tras un tranquilo paseo arriba, llegamos a la fortaleza de Kristiansten, construida en el siglo XVII.
No tiene el aspecto que habitualmente presentan los castillos, pero su sencilla torre cuadrada y encalada rodeada de largas murallas se probó muy eficaz para la defensa de la ciudad del ataque de los suecos el año 1718 en la Gran Guerra del Norte.
El acceso es gratuito y el interior de la torre, en varios pisos, hay un museo con información de la historia de la ciudad y maniquíes de soldados de época con las armas de entonces. Y, por supuesto, las vistas del río Nidelva y la ciudad son inolvidables y realmente valió la pena el esfuerzo de subir hasta allí.
Conocida como Nidaros hasta la reforma protestante de 1.537, Trondheim conserva su antigua denominación en el nombre de su magnífica catedral gótica.
Qué ver en Trondheim
- Catedral de Nidaros (Nidarosdomen): Esta catedral es uno de los principales hitos de Trondheim y uno de los lugares de peregrinaje más importantes de Noruega. Es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica y alberga la tumba de San Olaf, el patrón de Noruega. el rey vikingo que llevó el cristianismo a Noruega y construyó allí el primer templo religioso que comenzó el año 1.070 y se terminó hacia el 1.300. Es el edificio gótico situado más al norte del planeta.
- Palacio del Arzobispo (Erkebispegården): Este palacio es uno de los edificios de madera más antiguos de Europa y alberga un museo que muestra la historia de la ciudad.
- Museo de Arte de Trondheim (Trondheim Kunstmuseum): Este museo de arte alberga una colección de obras de arte noruego e internacional que abarca desde el siglo XIX hasta la actualidad.
- Museo Folclórico de Sverresborg: Un museo al aire libre que presenta la vida y la historia de Noruega a través de casas históricas y edificios de época.
- Torre Kristiansten (Kristiansten Festning): Una fortaleza en una colina que ofrece excelentes vistas panorámicas de Trondheim y el fiordo. De 1.684.
- Puente Viejo (Gamle Bybro): Un pintoresco puente peatonal de madera con casas de colores en ambos lados que cruza el río Nidelva. De 1861 “la puerta de la felicidad”.
- Casco antiguo y barrio de Bakklandet: El Puente Viejo también sirve de entrada al barrio de Bakklandet, la parte antigua y más pintoresca de Trondheim. Un barrio de coloridas casas convertidas en acogedoras cafeterías, refinados restaurantes y tiendas de souvenirs de todo tipo. Entre sus casas, que en un 80% están construidas con madera, se encuentra una de las residencias de los reyes. De hecho, es la casa de madera más grande de Noruega, pero al estar alineada con las del vecindario, pasa desapercibida para muchos turistas.
- Munkholmen: Una pequeña isla que alberga las ruinas de un antiguo monasterio, así como un fuerte militar. Es un lugar interesante para explorar y ofrece vistas del puerto de Trondheim.
- Museo Ringve de Música e Instrumentos Musicales: Un museo dedicado a la música y los instrumentos musicales que cuenta con una impresionante colección de instrumentos de todo el mundo.
- Paseo por el centro de la ciudad: Explora las calles del centro de Trondheim, con sus tiendas, restaurantes y cafeterías, y disfruta del encanto de la arquitectura histórica.
- Samfundet: Si te interesa la vida nocturna y la música en vivo, Samfundet es un famoso club y lugar de conciertos en la ciudad.
Trondheim ofrece una combinación única de historia, cultura y belleza escénica, lo que la convierte en una ciudad encantadora para explorar.
Mapa de Trondheim