Urueña es la Villa del Libro. Parece mentira que en tan poco espacio haya tal concentración de librerías y libros. El día que fuimos allí era un día justo después de Semana Santa, por lo que no había prácticamente visitantes de fuera y casi todas las librerías estaban cerradas. Aún así, encontramos dos de ellas abiertas. Allá que entramos porque en una librería me puedo pasar horas hojeando y ojeando libros y más libros. Disfruté un montón porque además el espacio de los dos locales era una maravilloso caos con artilugios, máquinas de escribir antiguas, pilas de libros por todas partes… Fantástico.